Un jubilado que vive en Pérez fue víctima de un ladrón que se hizo pasar por vendedor ambulante y tocó a la puerta de su casa. Lo molió a golpes y lo lastimó con un destornillador hasta hacerlo sangrar. Todo por menos de 300 pesos, una minipimer y cuatro botellas de sidra.
“Me pinchaba con el destornillador para amedrentarme”, recordó Miguel en contacto con el periodista Pedro Levy de El Tres. El hecho sucedió este domingo por la mañana. Un hombre tocó a su puerta e intentó venderle algo; como no consiguió entrar a su casa con esa mentira le pidió un vaso de agua. Fue cuando Miguel regresó con un poco de gaseosa cuando el ladrón de un empujón se metió dentro del domicilio.
Lo tiró al piso y lo golpeó brutalmente. Miguel le dio el poco dinero que tenía, dos billetes de cien y algo de cambio. Sin embargo, para el delincuente no fue suficiente y le pegó aún más. Finalmente, llenó dos bolsas de consorcio con distintas cosas. Y en la huida se olvidó una. En la que se llevó, y que la policía pudo recuperar, llevaba una minipimer y cuatro botellas de sidra.
Según fuentes policiales, el sospechoso tiene 38 años y fue detenido junto a otra persona de 40 que estaba con él.