Los obispos argentinos realizarán entre el próximo lunes y el 18 de mayo la tradicional visita ‘ad limina’ al Vaticano para llevarle al papa Francisco un diagnóstico de la Iglesia en Argentina así como también la «preocupación» sobre la situación social del país.
«Vamos a rendir cuentas de cómo funcionan nuestras áreas pastorales. Hace 10 años que no lo hacemos y es la primera vez con Francisco, así que hay mucha expectativa«, dijo días atrás el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea.
Establecida en el Código de Derecho Canónico, la visita denominada ‘ad limina apostolorum‘ -una expresión latina que significa ‘los umbrales (de las basílicas) de los apóstoles (Pedro y Pablo)- es realizada por todos los obispos del mundo cada cinco años para dar cuenta del estado de sus diócesis. La última visita de estas características del Episcopado argentino se realizó en el 2009 cuando el papa era Benedicto XVI.
Ahora, los obispos argentinos -agrupados por región en tres grandes grupos- peregrinarán a Roma llevando un detallado informe de la realidad pastoral de cada una de las diócesis del país, que previamente ya fueron enviados a los distintos dicasterios de la Santa Sede.
«Llevamos también un informe de lo que fue el debate sobre el aborto, la percepción que tenemos sobre esta nueva división fuerte que se ha creado, y también todo aquello que tiene que ver con nuestra preocupación social, los aspectos en los que hemos puesto el énfasis para saber si están en consonancia con el Santo Padre», explicó monseñor Ojea.
Formalmente, la visita empieza el lunes a las 8 (hora de Roma) con una misa en la Basílica de San Pablo Extramuros y luego a las 9.30 realizarán la primera visita a la Congregación para la Educaciíon Católica.
Del lunes 29 al 4 de mayo viajarán los 33 pastores de las regiones NEA, Platense y Litoral; entre los que se encuentran el arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, y el secretario del Episcopado, el obispo de Chascomús, Carlos Malfa. Este grupo se reunirá con el papa Francisco el jueves 2 de mayo a las 10 de la mañana de Roma.
Del 5 al 11 de mayo lo harán los prelados de la región Buenos Aires, entre ellos el presidente de la CEA. Esos 29 pastores verán a Jorge Bergoglio el viernes 10 de mayo, también a las 10.
Finalmente, del 12 al 18 del próximo mes estarán en Roma los 44 obispos de las regiones Patagonia, Centro, Cuyo y NOA, que tendrán su «cara a cara» con el Papa el viernes 17 a las 10.
Además de las reuniones con Francisco, que según confirmó Télam tienen un tiempo previsto de dos horas cada una, los obispos visitarán, entre otros, los dicasterios del Vaticano dedicados a la Comunicación, al Desarrollo Humano Integral y a la Congregación para la Doctrina de la Fe, el organismo dedicado a la lucha contra la pederastía.
Durante esos encuentros, los obispos argentinos además le reiterarán la invitación para visitar el país, en medio de rumores y versiones que hablan de la posibilidad de que Bergoglio vuelva a tocar tierra argentina durante el 2020, una vez superado este año electoral.
Las expectativas surgieron a partir del mensaje difundido con motivo del sexto aniversario de la elección del papa Francisco, el pasado 13 de marzo, en el que los obispos argentinos anticiparon que durante la visita ‘ad limina’ le propondrán al Pontífice que «no se prive de la alegría» de visitar su país natal.
En las recientes declaraciones, Ojea precisó que «solo fue una expresión de deseo. Es natural que le digamos que tenemos el deseo de que venga. Pero lejos está de ser una invitación formal o una presión. Sería ridículo pensar que lo podemos presionar al Papa para que venga».
«Veremos si puedo ir pronto», fue la frase de Francisco que también alentó las versiones. La dijo el pasado 30 de marzo, durante el vuelo que desde Roma lo llevó a Marruecos, ante la pregunta de una periodista argentina.