La iniciativa es de la Fundación Argentina Onco Hematológica Pediátrica. Podrán residir temporariamente niños trasplantados de Rosario y la región y sus familiares
Por Gina Verona Muzzio
Rosario se prepara para tener, en poco tiempo, su propia Casa Alojamiento del Niño Trasplantado. La construcción ya comenzó y el motor fundamental es la solidaridad de la comunidad en su totalidad, ya que si bien la iniciativa fue tomada por la Fundación Argentina Onco Hematológica Pediátrica (Faohp) en diálogo constante con los médicos del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, ha tenido desde el principio el apoyo fundamental del Estado municipal, provincial, del legislativo y también de empresas y particulares.
«En conjunto con los médicos del Vilela, que veían que era una necesidad imperiosa contar con un lugar para niños trasplantados, estuvimos evaluando la situación. Si bien en la ciudad hay un lugar de alojamiento para los niños oncológicos, se comparte con niños cardiológicos y de terapia. No existe uno específico y el Vilela es centro de trasplantes, sobre todo oncológicos. Entonces empezamos a estudiar este proyecto, a ver si era viable, viajamos a Buenos Aires y a Santa Fe a ver otras experiencias e hicimos un estudio de factibilidad. Vimos que era algo que se podía hacer y empezamos a trabajar en buscar un espacio físico», relató Gabriela Moroni, presidenta de Faohp a CLG.
En la casa podrán residir temporariamente niños trasplantados de Rosario y la región y sus familiares. Moroni explicó que muchas veces los chicos no cuentan con las condiciones necesarias para transitar la recuperación en sus hogares, por lo que un espacio como el que se está proyectando era estrictamente necesario.
Por eso, el edificio que se está construyendo es producto de diferentes gestiones realizadas ante diferentes organismos estatales y particulares. «La Municipalidad de Rosario nos cedió en comodato un terreno en calle Virasoro (sobre la misma calle del hospital), Bauen arquitectura nos hizo solidariamente todo el proyecto, el gobierno de Santa Fe aportó un millón de pesos para la construcción, también recibimos aportes de la Cámara de Diputados de la provincia y nosotros hacemos un montón de actividades y buscamos fondos para seguir», detalló Moroni.
Actualmente, se están levantando las bases de la casa, que contará con nueve habitaciones con todos los requerimientos para que la recuperación de los menores se dé en las mejores condiciones posibles. Las salas tendrán baños privados y espacio para que las familias acompañen el proceso. Además, estarán adaptadas para discapacidad, habrá sala de juegos y jardín.
«La idea es que la construcción termine en un año, pero depende de los fondos con los que contemos. Estamos trabajando para que así sea», afirmó la presidenta de Faohp, desde donde se encargan que además de este gran proyecto, sigan en funcionamiento todas las demás actividades de la organización.
Un espacio necesario
Desde Faohp explican que «la casa brindará respuesta a la creciente necesidad de niños y niñas trasplantados de estar cerca del centro asistencial donde se tratan«. Además, tendrá un ámbito de asepsia adecuada en función de su afección. «El niño que es trasplantado necesita controles exhaustivos durante un tiempo determinado. Aproximadamente es de dos meses. Muchos pacientes no son de Rosario y los que son, muchas veces no pueden volver a sus hogares porque no cuentan con las condiciones habitacionales mínimas para que puedan volver», expresa Moroni.
Teniendo en cuenta las estadísticas del Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA) entre el 2000 y 2013, el 41% (se excluye Provincia de Buenos Aires) de los niños con patología oncológica (leucemias 35% – tumores cerebrales 50%) migran, en algún momento de su tratamiento, a centros asistenciales de mayor complejidad ubicados en una provincia diferente de la de origen. Como referencia, cada año se diagnostican 1.200 nuevos casos de cáncer pediátrico y un tercio (400) corresponden a la provincia de Santa Fe. Una residencia de alojamiento es una necesidad para la cuidad, como parte integradora en el tratamiento del cáncer infantil, para pacientes de bajos recursos desplazados de sus hogares durante el tratamiento de la enfermedad.
Sobre el trabajo de Faohp
«Somos una fundación de ayuda oncológica a niños y adolescentes pediátricos. Nuestra misión es mejorar la calidad de vida de esos niños desde el diagnóstico hasta la curación, de ser posible. Trabajamos en mejorar su calidad de vida y la de sus familias», dice la presidenta de la institución. Al consultar sobre qué actividades se llevan a cabo para lograr el confort y bienestar de los chicos, Moroni nombra una interminable lista de actividades que son llevadas cada año a pulmón.
Faohp trabaja en estrecha relación con tres hospitales de la ciudad: el Vilela, el Provincial y el Centenario. «En los tres hospitales se trabaja distinto. En el Vilela, que es donde están la mayor cantidad de pacientes, lo hacemos en conjunto con Trabajo Social. Vamos a las necesidades que ellos no pueden cubrir, tanto en la parte social como en la médica, con el equipo de oncólogos del Vilela. En el Centenario se trabaja más en la actividad lúdica, a través de voluntarios y en ayuda con alimentos, pañales. Lo mismo en el Provincial», especificó. Y añadió que también colaboran en conseguir alguna medicación que no sea oncológica, porque todo eso está cubierto.
Por otra parte, la fundación pone manos a la obra también en la refacción de las casas, porque los chicos cuando son pacientes oncológicos no pueden volver a compartir un baño o habitación con otros miembros de su familia. «Tenemos un banco de pelucas también y hacemos charlas de detección precoz de cáncer infantil en escuelas, colegios y otras instituciones», amplió Moroni.
Próximas actividades
Con un fuerte anclaje solidario, Faohp cuenta con campañas permanentes que tienen el objetivo de mejorar la calidad de vida de quienes deben atravesar por tratamientos oncológicos. Entre ellas, se cuentan la campaña de donación de cabello para la confección de pelucas, la de donación de pañales pediátricos, la de recolección de útiles escolares, la compra de materiales de construcción para refacción de sus viviendas y compra de alimentos. Todas las donaciones se reciben en la sede de calle San Martín 1613 los días martes, miércoles y viernes de 9 a 12.
Además, Moroni habló a CLG sobre las actividades más próximas: «Estamos organizando un torneo de golf y una cena. El torneo de golf es el 20 de junio y la cena el 28 de junio. Ahí convocamos fundamentalmente a las empresas. Es una cena empresarial y también de particulares, que pueden colaborar y hacer posible que sigamos construyendo».