"Pedimos que dejen de hablar y actúen. No queremos que esté el muerto número 12”, exclamaron conductores y familiares de víctimas de asesinatos
“Rosario es un baño de sangre”. La frase, escrita en un volante que fue repartido en las últimas horas, sintetiza el reclamo de taxistas de la ciudad que este jueves, a pesar de la lluvia, se manifestaron frente a las puertas del Palacio Municipal. Exigieron mayor seguridad luego de la ola de robos que vienen sufriendo en pocos días, sumado a la reciente muerte de Mario Esusy, quien fuera asesinado hace una semana en un intento de robo.
Familiares de taxistas y un gran número de conductores se acercaron hasta Buenos Aires y Córdoba con pancartas, carteles y un reclamo de justicia por las muertes y hechos delictivos que sufren los choferes de taxis.
“Venimos a pedir justicia por todos nuestros compañeros asesinados en horas de trabajo. Pedimos que nos escuchen y presten atención. Siempre estamos en la lucha y es como si no pasara nada. Como si fueran sordos. Queremos saber qué pasa con los que asesinaron y dónde están los autores de los hechos”, declararon ante los medios familiares de víctimas.
“Siempre hicimos reclamos y nunca nos atendió nadie. Que vengan y den la cara. Nunca nos resolvieron nada. Estamos cansados realmente. Los taxistas no tienen seguridad. El fin de semana pasado hubo 30 robos entre jueves, viernes y sábado. Queremos que esto se termine”, afirmaron.
Por su parte Fernando Amici, de la Asociación Argentina de Titulares de Taxis y Remises, apuntó: “Se trata de una ola de asaltos con muy pocos precedentes. Era una cosa constante. Tenemos un grupo de WhatsApp en el que no paraban de llegar datos de robos”.
Consultado sobre el porqué del brusco incremento de hechos delictivos contra taxistas, esgrimió: “Uno puede abrir muchas hipótesis, pero no nos corresponde. Eso debe hacerlo quien tiene que encargarse de la seguridad. Venimos acá a pedir que por favor hagan algo y actúen. Que dejen de hablar. No queremos que esté el muerto número 12”.