Desde este viernes -y por los próximos ocho días- se celebrará Pésaj, una festividad del pueblo judío en la que se recuerda la liberación del pueblo hebreo de Egipto tras 210 años de esclavitud.
Pésaj se festeja cada año el 15 de Nisan de acuerdo al calendario hebreo. Esto aproximadamente ocurre entre fines de marzo y mediados de abril en el calendario gregoriano. Además coincide con la llegada de la primavera en el hemisferio norte. Este 2019 comienza con la salida de la primera estrella en el cielo del viernes 19 de abril y se extiende hasta el sábado 27 de este mismo mes.
Pésaj es una de las festividades más importantes en los hogares judíos y la cena familiar es la protagonista central. Se llama Séder (significa «orden», porque sigue un orden ritual) y está llena de simbolismos que recuerdan el éxodo y la liberación de Egipto hace unos 3.200 años cuando, guiados por Moisés, salieron del imperio entre los siglos XIV y XIII a.C.
La tradición dice que quien se encuentre fuera de Israel debe rezar con el corazón en dirección a Jerusalén, de este modo, los rezos llegan al Muro de los Lamentos y suben directamente al Cielo.
Qué significa Pésaj
El término Pésaj, que en español se asocia con la Pascua, se traduce literalmente como «salto», y viene de la creencia, según la Torá (la Biblia hebrea), de las Siete Plagas que Dios envió a Egipto para que el Faraón deje salir a su pueblo.
En las escrituras se relata que Dios mató a los primogénitos de las casas de Egipto, pero pasó por alto («saltó) a las familias judías que habían marcado su puerta con sangre de cordero.
Pésaj es entendido como el “pasaje a la libertad del pueblo de Israel”. En sentido figurado, al celebrar Pésaj se transmite a la vez la idea de superación, es decir, si fueron fuertes para salir del sometimiento y la humillación, también se pueden superar otras situaciones de opresión y sufrimiento que a cada uno tenga en la vida.
La cena de Pésaj y sus simbolismos
Durante la cena de Pésaj se lee la Hagadá, relato de la liberación de Egipto, para transmitir de generación en generación la lucha del pueblo judío por la libertad. Las mujeres tienen un rol destacado en esta festividad, ya que tradicionalmente suelen ser las que se ocupan de elaborar los alimentos.
En estas fechas está prohibido comer alimentos con levadura o jametz y se consume matzá, un pan hecho con harina y agua, sin levadura. Este pan ácimo simboliza que al momento de salir de Egipto, por el apuro, no hubo tiempo para preparar el pan leudado.
Además, otros alimentos que no pueden faltar en la mesa son, por ejemplo, una bandeja que contiene hierbas amargas, manzana rayada con nueces molidas y miel (jaróset), hueso o pierna de pollo asado, huevo duro, vino y un recipiente con agua salada. Algunos de estos elementos se disponen en la keará, una bandeja ritual, y cada uno tiene un significado.
Las hierbas amargas (habitualmente apio, perejil o rábano picante) representan la amargura soportada por los hebreos durante la esclavitud, al ser obligados a trabajar en trabajos pesados en la construcción.
El jaróset (manzana con miel) representa la arcilla y la argamasa con la que se elaboraban los ladrillos para las edificaciones durante el cautiverio. El cuello de pollo o cordero asado, zeróa, representa el sacrificio de Pésaj en el Templo de Jerusalem.
Fuente: Clarín