El productor Manoni, asociado de la empresa rosarina, dijo a CLG sobre la realidad del sector: "Nos duele. Nuestros colegas desaparecen a razón de 1.000 por año".
Texto: Santiago Ceron / Video: Gonzalo Santamaría
En los últimos días un alimento tan básico como la leche se ha tornado protagonista en los medios por sus alto precio y por la falta de variedad de marcas en los supermercados. Esta situación, fuertemente denunciada por los consumidores, llevó a que se visualice una problemática que lleva años en Argentina.
La producción lechera del país atraviesa uno de los peores momentos de su historia. Según datos brindados por la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), entre 2015 y el año pasado la producción láctea cayó 12,7%, las ventas en el mercado interno cayeron 10% y los precios crecieron 170%. Esto provocó que en 2018 cerraran 775 tambos, un número que genera escalofríos.
En Rosario, esta semana se ha puesto en funcionamiento una campaña que se visualizó en todo el país y que sirvió para darle visibilidad a la problemática que atraviesa la industria lechera. El martes el partido político Ciudad Futura y la marca de lácteos Cotar se unieron para hacer un «sachetazo» y ofrecer el litro de leche a $33 en la plaza Sarmiento, algo muy lejano a los casi $60 que se vieron en algunas marcas en los supermercados.
Este jueves esta campaña continuó en distintos puntos de la ciudad y CLG dialogó con Bernardo Arocena, presidente de Cotar; Omar Manoni, productor lechero y socio de la empresa; y Juan Monteverde, de Ciudad Futura, en la planta de Cotar. Los tres relataron el triste presente que atraviesa la industria lechera y pidieron cambios en las políticas que se aplican en el sector.
«Se visualizó una necesidad muy importante, hay que buscar una mesa de diálogo donde nos sentemos todos: las cámaras de supermercados, nosotros, los productores; para ver cómo solucionamos esto. Ayer anunciaron los Precios Cuidados, donde ofrecen un litro de leche a $35 pero sólo en Buenos Aires, a las 7.30 de la mañana no va a quedar un solo sachet», comentó Arocena, presidente de Cotar.
«Hay que ver qué se puede solucionar con las políticas locales para que toda la gente tenga acceso a la leche, y no a través de un solo canal de ventas. El precio no tiene que estar ni en los $33 que ofrecemos ni en los casi $60 que se ve en los supermercados. Tampoco tiene que estar en los $35 que ofrece el gobierno que es una payasada. Para hacer payasadas hay que disfrazarse de payaso», agregó.
Omar Manoni, productor lechero y asociado de Cotar, se mostró visiblemente compungido cuando se le preguntó sobre el duro presente que atraviesa la industria láctea: «Era un final anunciado. Hace 30 años había 30 mil productores y hoy quedamos 8 mil o 9 mil. La lechería hace 15 años que no crece, hoy rondamos los 10 mil millones de litros por año y no está alcanzando. En los supermercados hay leche a $58 o $59 y nosotros, los productores, cobramos $12 en el mejor de los casos«.
«Nos duele. Nuestros colegas desaparecen a razón de 1.000 por año, son mil familias que ya no están en los campos. Esta cooperativa lo sufrió a eso, tenemos que ir a buscar leche a 300 kilómetros. Hace 30 años acá había 500 tambos en 100 kilómetros a la redonda y ahora quedaron 50«, comentó con una gran consternación.
«Es nada más que contar el sufrimiento. Es un renegar constante ser productor lechero. Acá estamos tratando de defender los puestos de trabajo, las familias. Quiero agradecerle infinitamente a la comunidad rosarina que durante 84 años nos ha acompañado siempre comprando nuestros productos«, concluyó el productor.
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