El informe final sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de EEUU de 2016 afirma que los esfuerzos del presidente Donald Trump por obstruir la investigación fracasaron porque funcionarios rechazaron obedecer sus «órdenes», informó CNN, tras la divulgación del documento.
El documento afirma que Trump dijo «esto es terrible, es el fin de mi Presidencia», cuando se enteró que el Departamento de Justicia había nombrado al fiscal especial Robert Mueller para liderar la investigación.
La investigación, que amenazaba con dejar a Trump contra las cuerdas, determinó que no hay «pruebas suficientes» de que el mandatario haya obstruido la Justicia ni que haya conspirado con el Kremlin para perjudicar a su rival en las elecciones presidenciales de 2016, Hillary Clinton.
Este jueves, el jefe de la Comisión Judicial de la Cámara Baja de Estados Unidos, Jerrold Nadler, solicitó a Mueller testificar ante el Congreso sobre su investigación.
«Tal como he comunicado ya al Departamento de Justicia, solicito su testimonio ante la Comisión Judicial lo antes posible -no más tarde del 23 de mayo de 2019», escribió Nadler en una carta enviada a Mueller, que el legislador hizo pública en su cuenta de Twitter. En un tuit, Nadler consideró que el Congreso y los estadounidenses «deben escuchar a Mueller en persona para entender mejor sus hallazgos».
La versión con tachaduras del informe ronda las 400 páginas y sus «pocos tramos censurados» están destinados a no interferir en el trabajo de la comunidad de inteligencia o en la integridad de casos judiciales que aún están activos, explicó el fiscal general, William Barr, en una rueda de prensa.
Barr reconoció que «esta semana, los abogados personales del presidente solicitaron, y se les dio, la oportunidad de leer una versión final del informe censurado antes de que fuera publicado». Sin embargo, aseguró que Trump no ejerció su derecho a invocar el «privilegio ejecutivo» para censurar algunas partes del informe, y que nadie fuera del Departamento de Justicia editó el documento, informó la agencia EFE.
En esa misma conferencia, Barr aseguró que no se opone a que Mueller testifique ante el Congreso, una demanda que los demócratas llevan semanas haciendo.