Por Emeli Pellegrino
Diana Molano Fajardo tiene 30 años, vive en Bogotá (Colombia) y el pasado 21 de marzo celebró tres acontecimientos juntos, el “Día de la Poesía”, el “Día del Síndrome de Down” y la presentación de su libro “Anochecer”. Su historia merece ser contada ya que es un ejemplo de superación y trabajo cotidiano. Durante casi diez años, todas las noches, escribió a mano poesías que tiene guardadas en veinte cuadernos en su casa.
Ella conoce perfectamente todo sobre su afección pero eso no la limita en lo más mínimo y prefiere hablar de la noche, de la luna, del amor, de la soledad, de la muerte, entre otros temas y lo hace mediante las letras.
El libro está compuesto por 114 poemas. Los empezó a escribir en el año 2010 y sus primeros versos fueron las siguientes: “Respiraba el aire y tu alma que se eleva como el viento/ sobre el mar, la arena y los sonidos más suaves./ Es la naturaleza que se suena, llueve la flor, se crece para la vida”.
En una nota que le hicieron para el medio “El Universal”, ella cuenta que todas las noches desde las 22 a 24 horas se dedica a escribir y si puede se queda más tiempo. Su mamá llamada Marta dice que siempre pensó que debía invertir mucho en la educación de su hija desde que tenía ocho meses, su objetivo era que tuviera una buena vida y lo logró. Desde los cuatro años que sabe leer.
En una biblioteca, Diana y su mamá, conocieron el trabajo de la Fundación Farhenheit 451 que organizaban unos talleres llamados “El Despertar” para personas con problemas cognitivos y así fue como Diana comenzó a dar rienda suelta a su creatividad. Uno de sus autores favoritos es Pablo Neruda.
De ese modo surgieron bellas palabras como: “Cuando estoy sola y leo estoy en el viento. La lectura es mi paz, nadie me mira ni me toca, mi alma fluye”. Después de mucho trabajo empezó a pensar y a soñar con su primer libro y la gente de la fundación se encargó de transcribir muchos de sus poemas en computadora haciendo primero un análisis y selección de temas. En el año 2018 buscaron a seis ilustradores para plasmar en imágenes las letras de Diana y Helena Melo que ha diseñado portadas de muchos autores famosos fue la encargada de “Anochecer”. Explica que interpretó a Diana como un ave, que mediante la escritura vuela y abre sus alas enormes liberándose de su cuerpo y de sus limitaciones.
Es un ejemplo de que ese cromosoma extra no significa que no puedan hacer lo que se proponen, es bueno que los papás con chicos con discapacidad conozcan el trabajo de Diana para dejar bien en claro que las barreras y estereotipos externos son los que a veces les impiden crecer, pero que en el interior de cada uno hay un potencial posible de desarrollar y dar muy buenos resultados.
Laura Restrepo, conocida escritora y ganadora del premio Alfaguara de Novela, escribió el prefacio del libro de Diana.
Esta talentosa joven ya sueña con ser la mejor poeta colombiana y mientras dice que habla con la luna tiene en mente una segunda obra.