El número de víctimas tras el derrumbe de dos edificios irregulares en una favela de Rio de Janeiro subió a 10, informaron los bomberos la madrugada del lunes, mientras continuaban buscando a 14 desaparecidos entre los escombros.
El desastre ocurrió el viernes por la mañana en Muzema, un barrio con numerosas construcciones irregulares, controlado por milicias parapoliciales que dificultan los controles de las autoridades.
El último balance oficial es de diez muertos, diez heridos y 14 desaparecidos.
Aunque todavía no fue determinada la causa del colapso, el barrio fue uno de los más afectados por lluvias torrenciales que la semana pasada causaron inmensos daños en varias regiones de Rio de Janeiro, dejando diez muertos.
Los dos edificios que cedieron eran contiguos y estaban construidos sobre una ladera, al pie de un cerro rocoso, junto a otras edificaciones.
Numerosos barrios pobres de la zona oeste de Rio son dominados por milicias parapoliciales, que surgieron en la zona oeste pero que hoy controlan 26 barrios de la ciudad, según un informe reciente del periódico O Globo.
Ante la ausencia del Estado y empleando la violencia, estos grupos controlan el territorio y se financian operando clandestinamente servicios como luz, transporte o la venta y alquiler de inmuebles.
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