Una especie de tortuga está a un paso de la extinción definitiva después de la muerte de una hembra en un zoo del este de China, un día después de un intento fallido de inseminación artificial, informaron medios chinos.
La tortuga de caparazón suave del río Yangtsé cuenta ya sólo con tres ejemplares conocidos en el mundo tras la muerte el sábado de una hembra de al menos 90 años en el zoo de la ciudad de Suzhou, en la región de Shanghái, según el Diario de Suzhou.
El animal murió un día después de que el zoo la sometiera a una operación considerada como la última oportunidad de salvar la especie, inseminándola con la semilla de un macho del mismo zoo que supera los cien años.
El parque zoológico llevaba años tratando de que se aparearan naturalmente. Se le practicará una autopsia a la hembra para saber qué pasó, según el diario. Además del macho mencionado, quedan dos especímenes conocidos que viven en libertad en Vietnam pero se ignora su sexo.
La tortuga del Yangtsé, la mayor de agua dulce, puede alcanzar un metro de largo y pesar más de 100 kilos. El reptil, cuyo hábitat se extendía por el río Yangtsé, el más largo de Asia, y otros ríos chinos, ha sido víctima de la caza, la contaminación, el tráfico fluvial y la proliferación de represas.