Miles de personas se manifestaron este sábado en el centro de Belgrado contra el presidente Aleksandar Vucic, al que acusan de autoritarismo y de amordazar a la prensa.
Desde diciembre, miles de ciudadanos se manifiestan cada sábado en Belgrado y en varias ciudades de provincia, acusando al presidente de suprimir poco a poco la libertad de prensa y de acosar a la oposición.
Piden asimismo un diálogo con la coalición en el poder para «definir las condiciones justas y honestas para las elecciones», así como para cambiar la dirección de las dos cadenas públicas de televisión, RTS y RTV.
La oposición esperaba reunir este sábado a un número importante de manifestantes, y aseguró que eran decenas de miles en Belgrado. La policía en cambio los cifró en 7.500.
Los manifestantes, al grito de «¡ladrones, ladrones!» -también acusan al régimen de corrupción-, marcharon del Parlamento a la sede del gobierno, sin incidentes.
En varias ciudades de Serbia las compañías de transporte de negaron a alquilar autocares a los manifestantes que pretendían viajar hasta Belgrado, por miedo a represalias del gobierno, según medios locales.
Vucic, un ultranacionalista convertido en europeísta, presidente de la República de Serbia desde mayo de 2017, niega las acusaciones de autoritarismo.