La Procuración General de la Nación inició una investigación sobre las actas de bautismo que se realizaron en la capilla de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) entre 1974 y 1984, luego de que la Conferencia Episcopal Argentina pusiera a disposición las constancias de 127 actas.
Según informó la unidad especializada en casos de apropiación de niños durante el terrorismo de Estado de la Procuración, del total de bautismos registrados en las copias solo 60 corresponderían a niños nacidos en el período 1975-1981, según la fecha de nacimiento que figura asentada en los registros del libro.
De esos 60 bautismos, según se informó hoy a través del sitio fiscales.org, cinco casos ya fueron resueltos: uno de ellos se corresponde al de un nieto restituido, y las muestras de otras cuatro personas bautizadas ya fueron analizadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos y no arrojaron correspondencia con el archivo genético de ese organismo.
De modo que quedarían 55 casos que aún son objeto de investigación tras la entrega por parte de las autoridades de la Iglesia del libro de bautismos de la capilla Stella Maris de la ESMA. «Parte de la investigación será cotejar estas fechas con otros documentos oficiales, especialmente las partidas de nacimiento de cada una de estas personas», según se precisó.
La Procuración detalló que recibió copias por un total de 128 hojas, cada una de las cuales registra 2 bautismos; es decir 256 bautismos en total, y que comienzan con uno ocurrido en 1974 y finalizan con otro de 1984.
Una primera evaluación demostró que la población bautizada es de edad diversa, ya que se registran bautismos de niños con pocos meses de vida hasta jóvenes con más de 20 años y, por lo tanto, «no hay una relación directa entre el año de bautismo y el año de nacimiento», señaló la Procuración en el comunicado.
Además, el libro incluye jóvenes nacidos en diferentes zonas del país, aunque predominan los nacimientos en la ciudad y la provincia de Buenos Aires.
El anuncio de la entrega de la documentación fue realizado por la CEA el pasado 6 de marzo, a través de un comunicado de prensa, en el que indicaron que se realizaba «compartiendo el sentimiento y anhelo del Santo Padre». «Tenemos la firme convicción de que la Iglesia debe extremar sus esfuerzos para contribuir al camino de la memoria, la verdad y la justicia en todos los campos, especialmente ante la gravedad de los delitos de lesa humanidad perpetrados bajo el Terrorismo de Estado durante los años 1976-1983», indicó el Episcopado en esa oportunidad.