La Cámara Penal Nº 1 de San Luis condenó a José Girardi a 14 años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores contra tres niños, ocurrido en la ciudad de Villa Mercedes, distante a 100 kilómetros de esta capital y denunciado en 2011 por la madre de una de las victimas que entonces tenía 11 años.
En diálogo con Télam, el defensor de las víctimas, Alberto Mariani, describió hoy el proceso como una lucha “entre David y Goliat”, y aclaró que la tardanza para llegar a la condena se debió a que el hombre, es una personas de “muchísimo dinero” que compró voluntades e interpuso chicanas durante todo el proceso para no ser condenado.
Girardi, de 68 años, estaba con prisión domiciliaria desde que fue procesado y llegó a “argumentar que las criaturas eran trabajadores sexuales”, recordó el abogado y contó que también llegó a poner “su salud como excusa para mantener sus privilegios”.
“Felizmente la madre de una de las víctimas no claudicó en su lucha”, destacó el letrado y agregó que con la decisión, el tribunal permitió que el “pedófilo no quede impune” como una muestra ejemplificadora para quienes ejercitan ese tipo de conductas.
El tribunal conformado por Sebastián Cadelago Filippi, Virna Milena Eguinoa y Hernán Herrera resolvió además rechazar el pedido formulado por la defensa de mantener la prisión domiciliaria y ordenaron ayer el traslado del sentenciado al Servicio Penitenciario provincial.
Girardi sostuvo su inocencia durante todo el juicio y argumentó que la familia de los tres menores sólo buscaban con la denuncia “sacarle plata”, pero los jueces consideraron que era culpable de haber sometido en diferentes circunstancias a tres niños, aprovechándose de su situación económica, y en diferentes escenarios.
La primera denuncia fue realizada el 14 de agosto de 2011 por la madre de una de las víctimas de 11 años luego de escuchar el relato de su hijo, quien le contó que el acusado, un vecino en el barrio Villa Rafaela de Justo Daract, los había manoseado a él y a un amigo.
La denuncia disparó otras que expusieron casos similares que involucraron a Girardi donde los chicos describieron manoseos y abusos con acceso carnal en más de una oportunidad.
Con los datos aportados y recabados, la defensora de Menores Yésica Agüero solicitó 14 años de prisión para el abusador, y el fiscal de Cámara Néstor Lucero solicitó para él 15 años de cárcel, tras calificarlo de “perverso y sádico”.
Por su parte, el defensor del sentenciado, Julio César Fernández Triches, cuestionó las pruebas aportadas por los damnificados y solicitó para su cliente la prisión domiciliaria porque su salud corría peligro.
El fallo conformó a la mamá que inició la causa, quien recordó que hicieron marchas “porque veíamos que todo se demoraba”, y señaló que fueron «ocho años de llantos y de noches de angustia”, y que “los abusos y violaciones no se olvidan».