El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó este año que Venezuela registrará este año 10.000.000% de inflación y 25% de caída de su economía, tal como lo vaticinó la semana pasada el Banco Mundial (BM).
“Esperamos que la economía de Venezuela se contraiga una cuarta parte en 2019 y otro 10% en 2020”, indicó el FMI en la última edición de su informe trimestral Perspectivas Económicas Globales, publicado hoy en Washington.
De confirmarse esa predicción, se tratará de “un colapso mayor que el proyectado en octubre de 2018”, cuando el organismo había estimado una caída de 18% del producto venezolano para este año.
Asimismo, el retroceso previsto para el país caribeño “genera un arrastre considerable en el crecimiento de la región” latinoamericana, que será de 1,4% este año y de 2,4% en 2020 (0,6 y 0,1 punto porcentual menos que lo vaticinado en enero, respectivamente).
El progreso económico de la región también se verá limitado por el empeoramiento de las previsiones en Brasil y México, de acuerdo con el informe, reseñado por la agencia de noticias EFE.
Por otra parte, el FMI ratificó su pronóstico de enero sobre la tasa de inflación que tendrá Venezuela este año, que estima en 10.000.000% tras haber cerrado 2018 con 929.789%.
Hace un mes, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, afirmó que el organismo asistirá a Venezuela “tan pronto como las autoridades legítimas” de ese país lo soliciten.
Lagarde anticipó que se tratará de un “trabajo monumental” porque Venezuela lleva años sin cumplir sus compromisos como país miembro del FMI, entre ellos el de publicar regularmente estadísticas económicas.
El FMI aún no reconoció al presidente interino de Venezuela designado por el parlamento, Juan Guaidó, debido a que hay países miembros que “todavía están estableciendo su posición” al respecto.
El jueves pasado, el BM, en su informe semestral sobre las perspectivas para América latina y el Caribe, vaticinó que Venezuela tendrá este año 10.000.000% de inflación y 25% de contracción de su economía.
El BM opinó que la de Venezuela es “de lejos la peor crisis en la historia moderna de la región” y advirtió que allí las condiciones “continúan deteriorándose rápidamente” como consecuencia de la caída del precio del petróleo y las políticas “altamente distorsionadoras” del gobierno chavista.