Locura y violencia en el barrio porteño de Caballito. Una doctora de 51 años cuyo vehículo estaba estacionado en la salida de un garaje, atropelló a un efectivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires enojada cuando le hicieron correr el rodado. Tras ser detenida por el hecho, la justicia ordenó su liberación.
Fuentes policiales señalaron que el titular de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas número 26, Luis Arnaudo, dispuso la liberación de la mujer porque «las lesiones del personal policial no fueron certificadas», cuando el oficial principal sufrió un esguince de rodilla, diagnosticado por un médico, y recibió 17 días de licencia.
La implicada fue citada a esa fiscalía para el próximo 25 de abril entre las 9 y las 14.
Todo se inició cuando el personal de la comisaría 6A de la Policía de la Ciudad fue alertado a raíz de una incidencia por un rodado obstruyendo la salida de un garaje en la calle Planes 783. Una oficial arribó al lugar y habló con el dueño de la vivienda, quien le indicó que la imputada tenía su automóvil, un Ford Fiesta, estacionado en la salida.
La mujer policía le pidió a la doctora que corriera el vehículo, pero la conductora se puso agresiva con el personal policial, por lo que se solicitó apoyo. Allí fue que arribó el jefe de servicio, oficial principal Gustavo Alé, quien también invitó a la mujer a correrlo y ésta sumamente enojada y nerviosa lo atropelló varias veces hasta golpearlo en la pierna izquierda.
La doctora fue detenida y se solicitó una ambulancia del SAME para la asistencia de ella y del uniformado.
Una médica del hospital Durand llegó a la zona y diagnosticó a su colega con una «crisis nerviosa» y al efectivo con «traumatismo y escoriaciones en la pierna izquierda, por lo que aguardaba una ambulancia del hospital Churruca para ser llevado a ese centro asistencial policial.
La Secretaría de la Fiscalía en turno, a cargo de Valeria Giannotti, ordenó se le reciba declaración a los policías que intervinieron y al damnificado, pero rechazó la detención de la mujer porque «las lesiones del personal policial no fueron certificadas», cuando en realidad el uniformado recibió en el Churruca la noticia de que había sufrido un esguince en la rodilla izquierda que lo dejará en recuperación y sin poder trabajar por 17 días. La causa fue caratulada como «Resistencia a la autoridad y Lesiones».