La primera ministra británica, Theresa May, viajará mañana a Berlín y a París con el objetivo de reunirse con sus pares francés y alemana, un día antes de la cumbre europea de Bruselas, en la que los líderes del bloque continental decidirán si dan luz verde a una nueva prórroga con los que abordará el Brexit, informaron hoy fuentes oficiales.
Una portavoz de la residencia oficial del 10 de Downing Street indicó que además de la canciller Angela Merkel y el presidente francés, Emmanuel Macron, May también espera hablar por teléfono con otros líderes europeos antes de la cumbre del miércoles, informó la agencia de noticias EFE. La premier le escribió el viernes al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para pedir oficialmente retrasar el Brexit hasta el 30 de junio mientras prosigue las negociaciones con la oposición laborista a fin de alcanzar un acuerdo sobre el denominado «divorcio».
El Reino Unido tiene plazo hasta este viernes, día 12, para salir de la UE sin acuerdo o confiar en que los 27 acepten por unanimidad conceder el retraso solicitado, para lo que Londres debe argumentar que trabaja en un plan concreto sobre su separación del bloque continental. Los gobiernos europeos reclaman a la primera ministra «avances» en las negociaciones que mantiene con el líder opositor, Jeremy Corbyn, para lograr un pacto que permita la aprobación del acuerdo de divorcio que abra la puerta a un nuevo aplazamiento al Brexit y evite una salida caótica.
Reunidos en Luxemburgo hoy, los ministros de Relaciones Exteriores de los 27 abordarán la cuestión del Brexit, aunque el tema no figura en la agenda formal. El canciller británico, Jeremy Hunt, aseguró a su llegada a la cita en Luxemburgo que el Gobierno británico -al igual que sus socios de la UE- quiere resolver su divorcio «lo antes posible» pero advirtió que «no es fácil» negociar con el líder laborista para lograr una mayoría parlamentaria que permita aprobar el acuerdo a tiempo.
El acuerdo del Brexit negociado entre Londres y Bruselas fue rechazado tres veces por la Cámara de los Comunes. Aunque conservadores y laboristas han calificado este diálogo de productivo, aún no han avanzado lo suficiente como para sellar un nuevo plan de cara a la cumbre europea de esta semana.
En tanto, el comisario europeo de Agricultura, el irlandés Phil Hogan, dijo hoy que sería una «locura» tener que enfrentarse a un Brexit abrupto por falta de acuerdo, por lo que confió en que las negociaciones entre conservadores y laboristas británicos lleven a un consenso esta semana.
«A pesar de esta locura del Brexit, estoy convencido de que el sentido común prevalecerá. Así lo espero. El escenario de un no acuerdo no tiene sentido, es sencillamente una locura», dijo Hogan, en una rueda de prensa en Bruselas. A juicio del comisario irlandés, una salida de Reino Unido sin un acuerdo que fije las condiciones del divorcio sería «el peor de los resultados».