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Día Mundial de la Salud

Formación médica: el futuro desafía a adoptar un nuevo paradigma


Por Dr. Mariano Giménez (*)

El desarrollo tecnológico aplicado al ámbito de la salud no deja de sorprendernos día tras día. Conceptos como inteligencia artificial, robótica, «Data-Driven» (la gestión de decisiones basada en datos del paciente) y el avance del uso de imágenes para diagnóstico y operaciones (calidad de imagen, fusión de imágenes y guías de localización) permiten hoy obtener diagnósticos más certeros y tempranos; generar nuevas técnicas; operar con mayores niveles de precisión, y fundamentalmente brindar mayor seguridad al paciente, con mejor calidad de vida postoperatoria.

Está comprobado que los nuevos sistemas de navegación quirúrgica, gracias a la evolución de los dispositivos electrónicos y la aparición de nuevos sensores y accesorios, están arrojando resultados exponencialmente más exactos que las técnicas tradicionales, a punto tal que las respuestas obtenidas están echando por tierra el dilema ya obsoleto sobre si la tecnología es o no una aliada en la práctica clínica.

Dentro del campo de la cirugía asistida por computadora, los beneficios de las técnicas de navegación instrumental permiten optimizar cada etapa del trabajo (planeación, simulación, práctica, control y seguimiento). Por eso, las innovaciones introducidas no sólo están reconfigurando el rol del cirujano sino que también están generando un sinnúmero de interrogantes de cara al futuro. Y también al presente.

Mientras gracias a la tecnología nos dirigimos hacia una cirugía más segura, personalizada, precisa y simple, ¿qué está ocurriendo con la formación de los nuevos médicos? El aprendizaje ubicuo (u-learning) representa un nuevo paradigma educativo que en buena parte es posible gracias a los nuevos medios digitales. Las plataformas digitales de aprendizaje nos permiten conocer la última novedad en cualquier especialidad.

Pero ahora bien, en las aulas de grado y posgrado, ¿estamos formando profesionales capaces de enfrentar los nuevos desafíos que se presentan hoy, y se presentarán en un futuro no tan lejano, de cara al avance tecnológico? Además de incorporar conocimiento científico, ¿los estudiantes están sumando inteligencia emocional para tratar a sus futuros pacientes?

Múltiples estudios han demostrado que las posibilidades de progresar en técnicas y en intervenciones se potencian cuando el liderazgo y el trabajo en equipo están presentes en los consultorios y en los quirófanos. ¿Están estos contenidos presentes en los planes de estudios actuales?

Estas preguntas se vuelven cruciales porque el conocimiento no técnico es el que hoy está demandando mayor protagonismo. De cara al paciente, se sabe que los profesionales son valorados positivamente si aplican habilidades de comunicación interpersonal, si generan empatía, y demuestran flexibilidad. Y eso también se aprende y se debe enseñar.

Está claro que el futuro nos desafía a dejar viejos hábitos, y adoptar un nuevo paradigma de formación y práctica. Dentro de los quirófanos, saber trabajar en equipo, y encarnar nuevas formas de liderazgo genera valor y logra mejores resultados técnicos. Por eso, es tan importante conformar equipos de trabajo de alta perfomance, en el que cada miembro domine una faceta determinada y responda en conjunto por el trabajo realizado. Mientras más multifacéticos sean los profesionales, mayor será la capacidad del equipo para alcanzar el éxito.

Hoy, precisamente día en que se conmemora el Día Mundial de la Salud, se vuelve más pertinente el interrogante acerca de lo que implica formar a los profesionales del futuro a la luz de los cambios sociales y culturales que la revolución tecnológica está generando.

Hoy, más que nunca, en un ámbito como la Medicina en el cual la formación continua es fundamental, urge incorporar nuevos saberes técnicos y no técnicos para hacerle frente a los desafíos que se nos presentan.

(*) Profesor titular de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Director de la Cátedra de Excelencia en Cirugía Percutánea de la Universidad de Estrasburgo, Francia.