Un empresario argentino fue acusado en Chile de haber sometido a torturas a uno de sus trabajadores en castigo por cometer errores en su trabajo, según denunció la víctima en un reportaje televisivo que mostró crudas imágenes de los abusos.
En la entrevista, presentado el martes en el canal público TVN, se observa cómo el argentino Hugo Larrosa, dueño de una fábrica de alimentos en Santiago, desvestía a su víctima – ayudado por otros trabajadores- y le propinaba golpes de puño, patadas y azotes con un cinturón, en imágenes que causaron indignación entre los chilenos.
«Fue tanto el dolor en mi espalda que ahí fue que me oriné y recibí el latigazo. Me oriné de puro dolor», contó entre lágrimas José, el trabajador que denunció al empresario argentino. Mientras era vejado, José ríe nerviosamente y lanza gemidos de dolor ante las risas de otros empleados de la empresa que participaban y grababan los hechos.
«Lo más difícil de eso era que después tenía que ir a limpiarme; bañarme, secarme las lágrimas dar vuelta la página y pararme frente a mis compañeros como si nada hubiera pasado», agregó José.
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Para compensar las constantes vejaciones, el empresario argentino entregaba bonos y premios a sus trabajadores, con lo cual pretendía callar las torturas que habrían comenzado en 2012 y se extendieron hasta el año 2016, cuando el empleado decidió dejar la empresa, a la cual catalogó como «un infierno» y denunció ante la justicia que hasta el momento no se ha referido a este caso.
Otros trabajadores también denunciaron diversos grados de violencia por parte de Larrosa, quien los amenazaba con una pistola y se jactaba de haber sido miembro de la Policía Federal Argentina.
Los videos de las torturas fueron entregados por uno de los ejecutivos que participaba de estos «juegos» a un tribunal chileno ante el cual se denunció por los violentos hechos. «Me sentí como un imbécil por no haber denunciado todo el daño que la gente estaba pasando allí», afirmó el ejecutivo. Tras la denuncia, el gobierno presentó una querella en contra de Larrosa, quien seguiría en Chile pero con paradero desconocido.