La obra en construcción lindera al inmueble que se derrumbó ayer en el barrio porteño de San Cristóbal, provocando un muerto, había sido intimada a realizar tareas de apuntalamiento de medianeras y canaleteo para poder continuar y tenía prevista una fiscalización para mañana, dijo hoy la Agencia Gubernamental de Control.
La construcción estaba debidamente registrada, pero luego de la inspección realizada el 25 de marzo, se le notificó al director de obra sobre irregularidades que debía subsanar producto de la excavación, como la submuración (apuntalar la base de la obra) y el canaleteo», indicó a Télam Ricardo Pedace, titular de la Agencia Gubernamental de Control.
El funcionario agregó que si bien la obra no estaba clausurada, los procedimientos señalados debían hacerse «para poder continuar la construcción» y confirmó que mañana, 3 de abril, estaba prevista la próxima fiscalización.
«No es la primera vez que hay que tomar medidas por obras que continúan aún estando en infracción, por eso vamos colaborar con la Justicia para que se investigue si estaba activa de forma irregular», remarcó Pedace.
El sonidista de la Televisión Pública, Adrián Continello, de 32 años, murió y al menos ocho personas resultaron heridas cerca de las 15.10 cuando ocurrió el derrumbe del inmueble de tres plantas, situado en Pavón 3094, en el barrio porteño de San Cristóbal.
El SAME informó que ocho personas, cinco mujeres y tres hombres, fueron atendidas en el lugar, entre ellos un menor de edad.
«La víctima quedó atrapada entre los escombros, pero tuvo lesiones incompatibles con la vida. Lamento que no haya podido resistir, teníamos todo preparado para trasladarlo en helicóptero al hospital Santojanni», dijo ayer el director del SAME, Alberto Crescenti.
En la planta baja del edificio había un supermercado que se encontraba cerrado desde las 14 y sus empleados, que se salvaron, estaban en el depósito de la parte trasera del inmueble, ya que el comercio volvía a abrir a las 17.
La novia de Continello, Mercedes, que no se encontraba en el inmueble, dijo esta mañana a los medios que muchos vecinos se quejaban por el ruido y el movimiento que generaba en sus casas el trabajo en esa obra.
«Los arquitectos siempre tenían mala predisposición y no nos dejaban sacar fotos para ver qué estaban haciendo, no nos daban respuestas. Te despertaban a las 7 de la mañana con mucho ruido y todos los vecinos temíamos que sucediera esto», afirmó la pareja de la víctima fatal.
La joven vivía en el primer piso del inmueble junto a su pareja, su hermana y su sobrina, quienes se habían ido de viaje.
«Si te tiembla la casa, hay algo que no es normal. Espero que se haga justicia porque a mi no me lo devuelve nadie», lamentó Mercedes.