El director ejecutivo del Equipo Argentino de Antropología Forense, Luis Fondebrider, aseguró este domingo que son solo 10 los soldados argentinos enterrados como NN en el Cementerio de Darwin sin identificar, de un total de 122, y la finalización de esta tarea depende «de que los familiares se acerquen» para aportar el material que permita la comparación.
Nacido a partir de un acuerdo celebrado entre Argentina, Gran Bretaña y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en 2016, el Proyecto Plan Humanitario Malvinas tiene por objetivo la identificación de los restos de los héroes de Malvinas enterrados bajo la leyenda «Soldado Argentino sólo conocido por Dios» en el camposanto construido en 1982.
Del los 649 combatientes argentinos caídos en el conflicto del Atlántico Sur, 237 fueron enterrados en este cementerio de la isla Soledad y más de la mitad de ellos -122-, en una tumba sin identificación: hoy, 112 de estas cruces están en condiciones de llevar el nombre de la persona cuyos restos custodian.
Fundamental para este logro fue el rol desempeñado por el Equipo Argentino de Antropología Forense, una organización reconocida internacionalmente por la labor desempeñada en la identificación de las víctimas de la última dictadura y por su participación en procedimientos similares en más de 50 países.
«Nosotros cumplimos tres funciones en este proceso: participamos en las entrevistas que se hicieron a los familiares para recopilar información genética, luego formamos parte del equipo forense conformado por el CICR para exhumar y tomar muestras de los cuerpos que están en las islas, y posteriormente nuestro laboratorio de genética forense realizó las comparaciones», explicó Fondebrider.
Producto de este esfuerzo, el 1 de diciembre de 2017 se entregaron los informes forenses resultantes de la identificación de los primeros 89 soldados a la Secretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, organismo que tuvo a su cargo la tarea de informar a los familiares.
«El plan finalizó entonces una primera etapa y continúa en la medida en que se fueron presentando nuevos familiares, ya bajo la coordinación de Argentina. Esto permitió que 112 soldados hayan sido identificados», dijo.
El experto aseguró que «no hay límite temporal» para la identificación del total de los cuerpos y que la consecución de este objetivo «depende de que los familiares se puedan acercar a dar sus muestras», dado que «todos los cuerpos fueron analizados» y pudo reconstruirse el perfil genético de cada uno.
«No depende de nosotros (que se completen las identificaciones) y no hay un plazo para conseguirlo porque aunque quede un solo cuerpo sin nombre, los familiares tiene derecho a que sea identificado», dijo.
En cuanto a las razones por las cuales aún hay familias que no han aportado su material genético, Fondebrider explicó que «algunas no han podido ser ubicadas» mientras que otras «tienen algunas dudas» que le impiden sumarse.
«Respetamos los deseos y los tiempos de los familiares: lo importante es que sepan que la opción está y que pueden informarse al respecto», afirmó.