La fábrica Verbano decidió suspender a todo su personal por el mes de abril. El constante aumento en las tarifas, principalmente de gas y electricidad, volvieron altos los costos de producción. A ello se le suma la caída en las ventas. CLG dialogó con José Aguirre, del gremio de Ceramistas, quien explicó en detalle la situación actual que se vive en la fábrica de Capitán Bermúdez.
En total son 135 los trabajadores que fueron suspendidos por la empresa. Este miércoles por la mañana los directores se reunieron con los delegados sindicales para comunicar la situación.
«En principio, hasta abril, nos dijeron que no iba a haber garantías económicas. Pero logramos acordar al menos el 50%, va a variar según el ahorro que se logre con el horno apagado», comentó.
Según detalló Aguirre, durante 15 años la empresa «no tuvo irregularidades en los pagos». Sin embargo, desde 2016, «con el aumento en los servicios y los cambios en el mercado», comenzaron los problemas. «Hace 14 meses que dividen el sueldo en dos cuotas«, contó.
«Fueron cambiando productos y buscando mercados, pero al no ser algo de primera necesidad, en un mercado deprimido, no se vende. Hoy se producen 12 mil elementos de porcelana y se venden 1.500. Las cuentas no dan«, admitió.
Por mes, para que la empresa funcione se necesitan entre 14 y 18 millones de pesos. «Hoy logran obtener 3,5 solamente, y tampoco se pueden tomar créditos porque las tasas son altas», agregó Aguirre.
Los directivos se comunicaron con los trabajadores y manifestaron la situación, que no es nueva para los empleados. «Ya venían alternando prendidas de horno y muchos días se ingresaba a la fábrica, pero no se hacían tareas productivas. No se quería llegar a esta situación», comentó.
«Si seguimos con esta política anti-industrial, lo único que van a quedar en Argentina van a ser ruinas«, disparó.