El paso del ciclón Idai por Mozambique, Zimbabue y Malaui es uno de los peores desastres meteorológicos en la historia de África, dijo este martes el secretario general de la ONU, António Guterres, quién estimó que la catástrofe afectó a unas tres millones de personas.
El diplomático portugués destacó en declaraciones a la prensa que de ese total, al menos un millón necesitan «ayuda urgente», un número que se espera siga aumentando.
«Tenemos pueblos enteros arrasados por las aguas en lugares que aún no hemos podido alcanzar», advirtió Guterres, quién pidió a la comunidad internacional apoyo para los tres países africanos, informó EFE.
La ONU presentó el lunes una solicitud a los donantes para Mozambique, requiriendo 282 millones para financiar las ayudas durante los tres próximos meses. En el caso de Zimbabue y Malaui, la organización prevé dar a conocer las necesidades financieras en los próximos días.
Tras participar en las tareas de búsqueda y rescate, Naciones Unidas se centra ahora en el suministro de ayuda de emergencia como alimentos, medicinas, sistemas de purificación de agua y materiales para la construcción de refugios.
Además, la organización y sus socios trabajan contra reloj para evitar brotes de enfermedades como cólera y malaria.
Guterres subrayó que este ciclón fue inusualmente duro y prolongado y supone una nueva señal de alerta sobre los peligros del cambio climático.
En total, se registraron hasta ahora casi 700 muertos por la catástrofe, aunque aún hay muchos desaparecidos. En Mozambique, el país más afectado, más de 3.100 escuelas, a las que acudían 90.000 estudiantes, quedado destrozadas; más de 33.500 viviendas están completa o parcialmente destruidas, y se perdieron 500.000 hectáreas de cultivos que estaban a punto de ser cosechados, según cifras oficiales.