En China, una mujer realizó una cirugía plástica a su gato porque consideraba que era feo. Ocurrió en la provincia de Jiangsu, al este de ese país. La dueña de la mascota fue acusada de «maltrato animal».
La mujer gastó más de 1.200 euros en la operación porque no le gustaba la forma de los ojos de su gato, ya que ella pensaba que eran «feos». El veterinario le realizó una operación de doble párpado, o blefaroplastia asiática, práctica donde se añade un pliegue a los párpados del animal. Hubo que hacerle un corte en cada uno de los párpados del gato con un bisturí, según divulgó un informe de la Televisión Jiangsu.
En dicho país existe la creencia de que tener párpados dobles hace que los ojos parezcan más grandes y más atractivos.
El animal la pasó mal ya que toda el área alrededor de los ojos le quedaron enrojecidos e hinchados y las críticas no se hicieron esperar.
Algunos veterinarios consideran que someter a las mascotas a estas cirugías es frívolo y que jamás hay que poner a gatos y perros bajo un bisturí si no es por razones de salud. La televisión china investigó y difundió un informe.