CLG recorrió diversos locales de la ciudad donde responsables de los comercios detallaron la "terrible y preocupante" realidad económica y laboral que observan y sienten.
El aumento de precios, la suba en las tarifas y la pérdida de poder adquisitivo del salario produjeron una baja en el consumo que se sintió en Rosario. Durante 2018 se contabilizó el cierre de casi 1.200 comercios, según un relevamiento de la ONG Concejalía Popular.
Enero y febrero de 2019 no fueron meses donde se haya notado una mejoría, ya que la inflación no dio respiro y volvieron a aumentar las tasas de interés de tarjetas de crédito, que también repercute en una caída en las ventas.
Para conocer cuál es la situación actual de los comerciantes rosarinos, CLG salió a la calle y habló con empleados y dueños de locales de diversos rubros. La mayoría de ellos coincidieron en que la realidad es «mala» y algunos aseguraron que no saben qué pasara en un futuro.
«A mitad de año tengo que decidir si sigo o no acá», indicó preocupada la responsable de un local que vende ropa de bebé. «La realidad asusta y preocupa. No hay gente circulando. Es terrible la crisis que hay», agregó.
«Tenía clientela fija y ya no los tengo más. No tengo planes sociales, han sacado subsidios. Había gente acá que compraba con la tarjeta y que ahora no está más«, disparó.
En una librería, la dueña aseguró que «tiene trabajo» gracias a que el local es de ella, pero que conoce a muchas amigas que «no tienen ofertas laborales, a pesar de tener título».
Un hombre dedicado a la venta de diarios aseguró que «bajó mucho el consumo entre este año y el pasado» y afirmó que los lunes, va «mucha gente a pedir los clasificados«, buscando una oportunidad laboral.
Mirá la #EntrevistaCLG y conocé la opinión de los distintos comerciantes: