El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Justicia, Germán Garavano, anunciaron hoy el traslado de la cárcel de Devoto al complejo penitenciario de Marcos Paz.
«Transcurrirán aproximadamente seis meses hasta el llamado a licitación y después son dos años de obra (construcción de la nueva cárcel). Antes de fin de año estaremos empezando la obra física y a partir de ahí son dos años», manifestó Larreta.
«Del actual predio más del 60 por ciento se destinará a espacio verde, con lo cual la ciudad gana un espacio verde muy grande, el resto se vende para desarrollo de viviendas y el producido de esta venta se utilizará para la producción de la cárcel», añadió.
El jefe de gobierno puntualizó que de este modo ni la ciudad ni el país invierten dinero en el traslado y la construcción de la nueva cárcel que, además, no puede ser construida con un nivel más alto del que tiene la actual.
Por su parte, Garavano indicó que en la actualidad, 1.800 personas están privadas de su libertad en Devoto.
«Es una cárcel con muy malas condiciones, una vez que este la nueva sede construida nos llevará entre 60 y 90 días el traslado de los detenidos», señaló.
«Es fundamental para que los detenidos estén en mejores condiciones, en Argentina nunca se invirtió en el sistema penitenciario por lo que tenemos estas cárceles que no son adecuadas», agregó.
El cierre del servicio penitenciario de Devoto, la única cárcel en funcionamiento en la Ciudad de Buenos Aires, es un viejo anhelo de los vecinos que la zona que reclaman el traslado desde hace décadas.