Paola Elvira Córdoba, acusada de haber matado a su esposo de 185 puñaladas en la localidad bonaerense de José C. Paz el 9 de marzo último, podría salir libre mañana tras una audiencia ante la Cámara de Apelaciones de San Martín, luego del pedido de excarcelación dictada por un juez de garantías pero que fue apelada por la fiscal de la causa.
La audiencia comenzará a las 9.30 en los tribunales ubicados en avenida Ricardo Balbín 1753 de San Martín, donde familiares y allegados a la mujer se convocarán para pedir por su libertad.
El jueves por la noche había sido liberada su hija, Paula Milagros Naiaretti (18), quien fue excarcelada desde la alcaldía departamental de La Plata, donde permanecía detenida junto a su madre, por el crimen de Alberto Elvio Naiaretti (46).
La medida se concretó luego que la fiscal general adjunta de San Martín, Mercedes Rubio, desistiera de apelar la excarcelación a su favor que había dictado el juez de Garantías 4, Alberto Brizuela.
Sin embargo, Córdoba continúa detenida por ahora ya que Rubio decidió apoyar el recurso presentado el martes por la fiscal de la causa, Silvia González Bazzani, que consideró que el contexto de violencia de género que padecían madre e hija no «justifica» el crimen y puso en duda las situaciones denunciadas por ambas.
González Bazzani explicó en su escrito en el que rechazaba las excarcelaciones que existe «peligro de fuga» de ambas mujeres «por la pena en expectativa (prisión perpetua)» y agregó que tras el hecho tanto la esposa como la hija de la víctima «no dieron aviso a emergencias, sino que llamaron cuatro horas después del hecho».
No obstante, mañana se realizará la audiencia ante la sala I de la Cámara de Apelaciones de San Martín, integrada por los jueces Carlos Hermelo, Javier Mariani y Patricia Toscano, que deberá resolver acerca de la excarcelación de la madre, ordenada hace una semana por el juez Brizuela, pero que fue frenada por la apelación de la fiscalía.
La fiscal Gonzalez Bazzani también indicó que está pendiente un peritaje psiquiátrico a las imputadas, el cual la defensa pedirá que lo hagan peritos de la Suprema Corte de Justicia.
Las excarcelaciones habían sido requeridas por los defensores oficiales Andrés López y Javier Chirinos al entender que ambas mujeres cometieron el ataque contra Naiaretti en una «situación de violencia de género histórica» y que Paola sufría «violencia económica, física, tortura» y era obligada a ejercer la prostitución en la ruta 8 mientras su marido la espiaba detrás de unos arbustos.
Milagros también contó que el calvario de violencia física y verbal que vivieron por parte de su padre en los últimos años tanto ella, que tuvo intentos de suicidio, como algunos de sus hermanos y principalmente su madre.
La chica aseguró que su padre «lastimó mucho» a su mamá en un episodio en el que la llevó al lavadero de autos que tenía en su casa y donde trabajaba y la atacó con un chorro a presión con una máquina hidrolavadora.
Milagros mencionó que en la última Navidad su papá le dio 1.500 pesos a su madre para comprar regalos para los chicos y cuando volvió le «pegó una piña en la cabeza porque no le sobró nada».
También relató agresiones con cinto y con baldes de agua fría en pleno invierno, entre otras, las cuales la llevaron a querer suicidarse.
Naiaretti fue hallado asesinado el 9 de marzo último en su casa de 18 de Octubre 889 de José C. Paz, y la esposa y la hija fueron detenidas por el crimen y confesaron ante la justicia haberlo asesinado porque hace años eran víctimas de violencia intrafamiliar.