Decenas de miles de británicos que quieren permanecer en la Unión Europea (UE) abarrotaron este sábado las calles de Londres para pedir al gobierno una segunda consulta sobre el Brexit, en la que parece ser la última oportunidad que tienen los pro europeístas para frenar un proceso que, de manera brusca o negociada, ya inició la cuenta regresiva.
Los organizadores estiman que un millón de personas llegadas desde todos los rincones del Reino Unido participan de la manifestación, entre ellos el alcalde de Londres, Sadiq Khan, quien encabezó una de las columnas.
«No importa cómo votaste, estoy seguro de que estarás de acuerdo: el Brexit es un completo y absoluto desorden. El pueblo británico no votó por un mal acuerdo de Brexit. El pueblo británico no votó por un Brexit sin trato», destacó el alcalde laborista. «Es hora de darnos a nosotros -el pueblo británico- la última palabra», remató.
Bajo el lema «Déjalo en manos de la gente», los manifestantes se congregaron en la céntrica calle Park Lane para iniciar un recorrido de dos horas que terminó en la Plaza del Parlamento.
Los asistentes a la marcha llegaron con las caras pintadas con la bandera de la UE, sombreros alegóricos y carteles a favor de la permanencia, pero también con eslóganes en contra de la primera ministra, Theresa May.
Lo más llamativo de la manifestación es el enorme número de asistentes, que ocupan las principales calles y sus arterias y que las cámaras aéreas parecen no terminar nunca de recorrer. Más de cuatro millones de británicos votaron una petición en el sitio web del Parlamento para pedir que el Reino Unido se quede dentro del bloque regional.
El martes próximo está planeada la tercera votación del acuerdo que May alcanzó con Bruselas, un documento en el que sobresale la pluma de Europa, que ya fue rechazado dos veces por la Cámara de Representantes y que, al no introducir cambios, es posible que vuelva a ser rechazado.