Rosario creó un circuito turístico que se puede recorrer en dos días, por lo que resulta especial para quienes visiten esa ciudad en Semana Santa, informó hoy la Secretaría de Turismo rosarina.
El circuito comienza en el casco histórico de la ciudad, donde se pueden conocer edificios emblemáticos que rodean a la plaza 25 de Mayo, como la basílica Nuestra Señora del Rosario, el Palacio Municipal, la sede del Correo y el Museo Municipal de Arte Decorativo.
El paseo continúa por el pasaje Juramento, una amplia planchada que conecta la plaza 25 de Mayo con el Monumento a la Bandera, donde se puede acceder a esa torre de 70 metros de altura que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y del río Paraná. Desde allí, el trayecto se extiende once kilómetros, en los que bordea el río Paraná, en tres etapas.
La primera, de unos cuatro kilómetros, va desde el Monumento a la Bandera hasta el paseo público ribereño Puerto Norte y atraviesa espacios verdes intercalados por lugares como el parque de España, la Isla de los Inventos y ferias de artesanías.
La segunda etapa pasa por el estadio de Rosario Central -el «Gigante de Arroyito»-, el acuario municipal y los espacios verdes del parque Alem.
La última etapa transita por el paseo ribereño entre clubes náuticos, los bares clásicos de la rambla Catalunya, la arena del balneario La Florida y el mirador Costa Alta, desde donde se puede apreciar el puente Rosario-Victoria.
El segundo día de paseo comienza en el Boulevard Oroño y su intersección con el río y se extiende por 20 cuadras rodeadas de residencias de un gran desarrollo arquitectónico y plazoletas con palmeras, adornadas con antiguos bancos de plaza y faroles de época.
Este trayecto culmina en el Parque de la Independencia, un gran espacio verde en el corazón de la ciudad, con un lago artificial donde se alquilan botes, con el Jardín de los Niños y con el «Coloso Marcelo Bielsa», que es el estadio de Newell’s Old Boys.
El museo municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino, el museo histórico provincial Julio Marc y el museo de la Ciudad, todos a metros del parque de la Independencia, completan la primera parte del segundo día del recorrido.
El final de este trayecto es por la avenida Pellegrini, un tradicional corredor gastronómico que reúne un gran número de heladerías, bares y restaurantes.