El análisis de las descalificaciones y chicanas que varios diputados oficialistas y opositores se propinaron el pasado martes, con acusaciones de «mono», «forro» o «tonta», entre otros, ocupó este jueves gran parte de la reunión del plenario de comisiones en el que se retomó el tratamiento del proyecto de ley anti barras bravas.
El oficialista Fernando Iglesias, eje de las polémicas del pasado martes, insistió con su tono confrontativo al señalar que «la oposición no quiere que la ley salga», y consideró que «abrir la comisión a invitados es dar un paso atrás».
«Me parece que algún exabrupto que haya habido en la comisión no puede empañar el esfuerzo que se está haciendo para que salga la ley; acá no hay capricho, la mayoría de las exposiciones fueron con argumentos profundos, más allá de alguno que haya buscado provocar más que aportar», dijo el kirchnerista Adrián Grana en clara referencia al escritor ‘antiperonista’.
En ese sentido, agregó: «Si hay algo que no ayuda a llegar al consenso es la provocación. Hay actitudes particulares y personales que lo único que han hecho es oscurecer el debate; y cuando uno quiere llegar a un acuerdo, no le escupe la cara al otro».
En otro pasaje de la reunión, Iglesias lamentó también la dimensión que tomaron las chicanas entre diputados en la reunión del pasado martes, y en un mensaje a la prensa, expresó: «A ver si una vez hacen un reporte sincero y honesto de lo que pasa en este Congreso», para agregar que «simplemente la ley no salió porque el oficialismo quiere la ley, y la oposición no».
Su intervención generó la respuesta de la massista Carla Pitiot, quien respondió: «Desde nuestro bloque no vamos a permitir que personas pongan los títulos, no hay que subestimar, la gente sabe lo que esta pasando y el periodismo también».
En ese sentido,la diputada manifestó su rechazo a que una persona se adjudique la posibilidad de poner el titulo de qué es que sucede; e interpretar que «el oficialismo quiere y toda la oposición no».
La presidenta de la comisión de Legislación Penal, la jujeña radical Gabriela Burgos, también intentó bajarle el tono a los cruces de hace dos días: «No puede ser que nosotros, los que generamos muchas leyes contra la violencia en la sociedad, seamos los que generemos violencia en los debates».