Peter Lanzani llega éste sábado al teatro La Comedia para presentar la obra ‘Matadero’, en la que está en juego una labor mucho más corporal que va de la mano de un buen texto. Junto a él está Germán Cabanas quien realizó los ensayos en temas de expresión corporal y ambos son dirigidos por multipremiado director francés Redha Beintefour.
En un mano a mano con CLG, Lanzani habló de la obra, de su presente laboral y mucho más.
_Estás con todo en esta gira de ‘Matadero’ por el país.
_Si, hicimos Córdoba, Mar del Plata, vamos a Rosario ahora y estamos cerrando varios lugares más. Es una obra fácil de llevar y hecha por un grupo de amigos.
_¿Cada trabajo que realizás te propone un nuevo desafío?
_Sin dudas, por lo menos intento superarme en cada trabajo. Partiendo de esa base trato de poner expectativas en aprender, de ponerme con el proyecto, aunque se gane o no se gane guita, lo importante es el crecimiento como actor. Y esta obra es el desafío del cuerpo, del lenguaje del físico y el texto; es todo fusionado.
_¿Cómo te llegó la idea de hacer ‘Matadero’?
_Yo llamé en su momento a Germán Cabanas, que me acompaña, y empezamos a entrenar un poco. Con el ya había laburado, porque el hacía todos los vuelos técnicos en los shows de Cris Morena. El hace más de diez años que hace teatro físico, le pedí que entrenemos y que me cuente un poco sobre el lenguaje del físico. Saber el por qué del movimiento de una mano por ejemplo. Empezamos a entrenar y se sumó Tato Fernández que es director de arte que hizo la iluminación de la obra. Germán llamó a nuestro director Redha Beintefour, que trabajó con Michael Jackson, Madonna, Cher, hizo la apertura del Mundial del 98…
_Y también junto con vos que no es poco…
_Yo laburé con él (risas). La verdad que fue un trabajo en conjunto, lo textos lo hicimos nosotros, las coreografías las armamos en base a improvisaciones que nos iba diciendo Redha con su estilo propio. «Matadero» me cambió la cabeza.
_No sólo que cumplís con los desafíos teatrales, en cine también los tomas haciendo películas de género.
_El cine de género acá en Argentina son muy difíciles de hacer, pero me gusta probar, arriesgarme y hacer cosas diferentes. No deja de ser actuación pero son diferentes formatos, para televisión como ser una tira diaria, o serie. Yo terminé hace poco «Un gallo para Esculapio», que fue un proyecto muy grande y fue cine.
_¿Fue una serie dura para filmar?
_Fue muy intensa de llevar, muchas horas de filmación, personajes con muchas tradiciones y lo trabajamos meticulosamente. Terminamos siendo un grupo de amigos que hoy día rescato a todos, y se puede ver esa camaradería en la segunda temporada. Somos unos fanáticos de lo que hacemos porque damos todo.
_¿Hay posibilidades de una nueva temporada u otro proyecto con ese equipo?
_Ojalá, me gustaría que nos volvamos a encontrar y ver en qué andan los muchachos. Yo si Bruno Stagnaro me llama para hacer algo le digo que sí, sin lugar a dudas. Para mí es un gran maestro y siempre lo será porque me enseñó mucho. Les tengo mucho cariño a todos y me hicieron sentir como en familia. Fue una experiencia inolvidable.