Por Enrique Genovar
Empatar como local en Copa Libertadores no suele ser un buen resultado. Pero considerando que enfrente estuvo uno de los candidatos a llegar a instancias decisivas y que Central no venía bien el punto fue positivo. El equipo de Paulo Ferrari mostró mejorías en su juego y dio un paso hacia adelante.
El entrenador acertó a la hora de elegir el sistema de juego. El Canalla se paró con dos líneas de cuatro y dos delanteros. Eso provocó que el equipo luzca ordenado y le dio un dolor de cabeza a los buenos jugadores rivales.
La ausencia de Néstor Ortigoza le dio otro protagonismo a Leonardo Gil y a Fabían Rinaudo. De hecho el doble cinco junto a Miguel Barbieri y a Jeremías Ledesma fue de lo mejor que presentó Central en su debut copero.
Claro que el rival lo tuvo a maltraer en varios pasajes del encuentro. Especialmente en los últimos 25 minutos de la primera parte. Pero no pudo lastimarlo.
Central dio un paso adelante. La incógnita que surge ahora es cómo evolucionarán los jugadores de cara al sábado. Es que los problemas físicos que tiene el plantel volvieron a evidenciarse y está claro que más allá de la seductora Libertadores lo que más le importa al Canalla es la Superliga. En Mendoza, ante Godoy Cruz, podrá ratificar o no el paso hacia adelante que dio ante el conjunto brasilero