Unos minutos antes de que este miércoles comenzaran las pericias toxicológicas y anatomopatológicas en la sede de la Superintendencia de Policía Científica en La Plata, Ulises Jaitt habló sobre el fallecimiento de su hermana. En diálogo con la prensa, manifestó que no descarta nada respecto a las causas de la muerte de su hermana.
Ulises informó que se está averiguando si «hubo un homicidio». «Para mí, le pusieron algo en la bebida. Se va a comprobar ahora. No creo lo de la falla multiorgánica», expresó el hombre, quien añadió: «Queremos saber todo, hasta que no sepa la verdad no voy a parar».
Luego, manifestó que «el corazón de Natacha estaba perfecto», detalló que la mujer se había realizado un estudio recientemente y apuntó que «no tenía ese órgano deteriorado, como se dijo». «Acá hubo un complot para terminar con su vida. Esto fue digitado. No es casual que yo estaba en Brasil cuando ella murió», destacó.
Luego contó que «después de la noche en que denunció una red de pedofilia en el programa de Mirtha Legrand, Natacha recibió una amenaza vía Twitter por la que tuvimos que radicar la denuncia policial». Ulises Jaitt pidió «justicia» por su hermana y aseguró que «hay un Dios que va a ayudar a que esto se esclarezca».
«Confío en los peritos de la justicia y en los fiscales», concluyó el hombre, tras sembrar dudas sobre el dueño del salón de eventos Xanadú, Gonzalo Rigoni (45), uno de los testigos del hecho.