Debido al conflicto que causa estragos en la República Árabe Siria, más de 13 millones de personas tienen necesidad de recibir asistencia humanitaria. Mientras la comunidad internacional se ha movilizado para ofrecer refugio, víveres y apoyo vital, la UNESCO ha trabajado para apoyar el sistema educativo.
El programa de Desarrollo de Capacidades para la Educación (CapED), una de las plataformas de ejecución de la UNESCO para la Agenda 2030, se centra en proporcionar oportunidades educativas y apoyo psicosocial a los niños y jóvenes afectados por la crisis. El programa CapED, centrado en los niños y jóvenes que carecen de oportunidades educativas o corren el riesgo de verse privados de estas, coopera estrechamente con el personal docente, ya sea en las escuelas o a nivel de las gobernaciones, con el objetivo de garantizar el acceso a la educación, un instrumento de inclusión y un modo de aliviar los traumas provocados por la guerra. El enfoque, basado en el papel clave de los docentes, trata de dotarlos de las competencias necesarias para impartir programas de aprendizaje acelerado y apoyo psicosocial sensibles a las cuestiones relativas al género.
“Muchos de nosotros tenemos problemas económicos, es importante recibir este apoyo gratuito para nuestros hijos”.
El “Programa de segunda oportunidad”, respaldado por CapED, comenzó en 2017 y acoge a los alumnos de primaria que no aprobaron los exámenes de fin de curso. En el verano, durante un periodo de seis semanas, el programa les ofrece la oportunidad de examinarse otra vez y de pasar al próximo grado. También ofrece oportunidades de apoyo psicosocial, impartidas por consejeros formados que ayudan a los niños a superar el estrés y los traumas vinculados con el conflicto. Las sesiones incluyen actividades escolares y extraescolares, música, juegos y deportes. Los miembros de la familia y de la comunidad pueden aportar su contribución en las actividades extraescolares, un aspecto del programa que ha sido considerablemente reforzado este año. En 2018, 14 gobernaciones han participado en el programa.
El “Programa de segunda oportunidad” tiene por objeto llenar el vacío en el sistema educativo al proporcionar la asistencia necesaria a las familias que no disponen de los medios para pagar las clases de apoyo a sus hijos que no han aprobado los exámenes, ayudándolas a comprender mejor el programa de enseñanza. Durante los debates con los docentes y los padres que participan en el programa, un padre dijo: “Muchos de nosotros tenemos problemas económicos, es importante recibir este apoyo gratuito a nuestros hijos”. Otro padre añadió: “A mi hija no le gustaba la escuela. Es muy tímida. Ahora, cuando regresa a casa me cuenta su jornada escolar. Es feliz.”
El programa se lleva a cabo según el principio de formación a nivel central recibido por el personal del Ministerio de Educación, que abarca las prácticas pertinentes en las aulas, tales como la gestión de las aulas con un número excesivo de alumnos, los enfoques de aprendizaje acelerado y las aulas con niveles mixtos. Estos formadores transmiten a su vez sus conocimientos a otros docentes que participarán en el programa según un modelo de formación escalonada. El Ministerio de Educación determina la ubicación de todos los centros de segunda oportunidad que contratan, a su vez, a docentes de diferentes disciplinas en las escuelas locales, a un equipo administrativo, un director o responsable, y, al menos, un asistente psicosocial y otros trabajadores.
“Necesitamos aún más apoyo en términos de recursos, incluidos los materiales básicos”.
Hasta la fecha, 113 228 educandos se han beneficiado del “Programa de segunda oportunidad”, de los que el 50% son niñas. Con miras a complementar sus intervenciones, la UNESCO ha proporcionado una formación en apoyo psicosocial a los consejeros, así como contextualizado y elaborado 40 000 manuales de apoyo psicosocial destinados a ser distribuidos entre los docentes y consejeros. La UNESCO también ha movilizado fondos que han permitido restaurar 12 escuelas. Aunque estos logros son alentadores, persisten algunos desafíos. Uno de los docentes del “Programa de segunda oportunidad” afirmó: “Necesitamos aún más apoyo en términos de recursos, incluidos los materiales básicos”.
Fue en Yemen, en 2017, donde el programa CapED inició la formación en apoyo psicosocial. Al culminar el programa habrán sido formados en esta disciplina los instructores de docentes de ambas partes del conflicto, quienes seguirán esta acción al proporcionar formaciones en puntos clave de las gobernaciones. A su vez, estos formarán hasta 320 docentes de escuelas primaria y secundaria en 24 escuelas. El programa CapED ha reproducido esta iniciativa de apoyo psicosocial en Siria y la ha desarrollado para proponerla en el marco del “Programa de segunda oportunidad”.