Ray Kelvin, fundador de la firma de moda británica Ted Baker, renunció este lunes como director ejecutivo de la compañía a raíz de acusaciones de acoso sexual, informó la empresa en un comunicado, pese a que él niega todo comportamiento indebido.
Kelvin dejó el cargo «por el interés de la compañía», afirmó el presidente del grupo, David Bernstein. El fundador de la marca de ropa se había visto obligado a principios de diciembre a pedir una «baja voluntaria» tras una serie de acusaciones de acoso, de las que se hizo amplio eco la prensa, que incluían «abrazos» impuestos a sus empleadas por Kelvin, que también habría masajeado y sentado sobre sus rodillas a algunas trabajadoras.
Ray Kelvin abrió su primera tienda en la ciudad escocesa de Glasgow en 1988. En agosto de 2018, Ted Baker tenía 544 tiendas, de las cuales 201 en Reino Unido, 110 en Europa y 108 en Estados Unidos. El fundador niega las acusaciones, pero dijo que retirarse era «lo correcto». «Los últimos meses han sido muy angustiantes y ahora voy a tomarme un tiempo con mi familia para considerar cuál será mi próxima aventura. Adiós por ahora», dijo.
Las acusaciones aparecieron en un primer momento al revelarse petición contra él. La empresa creó después un comité interno, con la participación de un bufete de abogados, para investigar estas acusaciones. «Solía abrazar a la gente, en lugar de estrecharles la mano», explicó bajo cobertura de anonimato un empleado de Ted Baker a la radiotelevisión BBC, que habló de «abrazos físicamente impresionantes, tan largos que resultaban embarazosos».
«No había nada intrínsecamente malo con los abrazos, pero la incomodidad provenía de lo que solía acompañarlos: comentarios personales no deseados, besos en la mejilla, caricias en el cuello», agregó, precisando que esto ocurría en particular con las mujeres.