El pasado domingo por la noche Rosario y su música estuvo representada por un grupo de grandes cantantes y compositores que hicieron historia desde sus inicios. La Trova Rosarina, integrada por Juan Carlos Baglietto, Silvina Garré, Jorge Fandermole, Adrián Abonizio, Fabián Gallardo y Rubén Goldín, dio un concierto para el recuerdo, nada más y nada menos que en el mítico teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires.
El grupo de músicos llenó por completo el teatro y tocó canciones de hace varios años y, por supuesto, también actuales. La emoción y la felicidad por esta puesta de piezas que arman una memoria bella y necesaria de la historia de la canción local, que reúne a varios de sus hacedores que nunca funcionaron como grupo pero forjaron esa obra, parece haber hallado su tiempo para apuntalar y recrear ese legado.
La noche comenzó con Baglietto y Garré compartiendo “Era en abril”, pero enseguida se sumaron los demás para otra gema de Fandermole, pero más actual, como la litoraleña “Oración del remanso”.
Luego llegó “Carrousel”, que da título al más reciente disco de Garré y dos certeros temas de Goldín: “Basura en colores” y “Sueño de Valeriana”.
Para entonces, el trabajo musical y el impecable ensamble vocal empezaron a lidiar con el sonido, pero la decena de rosarinos completó ese segmento con “El árbol” (Gallardo) y dos clásicos firmados respectivamente por Abonizio y Páez: “Historia de Mate Cosido” (en un abordaje algo alegre para el drama que narra) y “La vida es una moneda”.
Otros rosarinos estuvieron presentes en el concierto entre los espectadores y ellos fueron Gerardo Rozín, Litto Nebbia, Luis Machín y Reynaldo Sietecase.