Política y Economía

Presunto intermediario

Causa de los cuadernos: Pochetti acusó a Burlando de extorsión


Carolina Pochetti, la viuda de Daniel Muñoz – ex secretario de Nestor Kirchner – acusó al abogado penalista Fernando Burlando de actuar de intermediario entre ella y otra mujer que le pedía 3 millones de dólares a cuentas en el exterior, según informó Hugo Alconada Mon en La Nación. La clienta de Burlando la amenazaba con ir a hablar a los medios sino le entregaban el dinero.

Pochetti afirmó que Burlando era el encargado de gestionar las transferencias que recibía Elizabeth Ortiz Municoy, presunta testaferro. Municoy admitió que cobró dinero de Pochetti y de los cuales 50 mil dólares los utilizó para pagarle al abogado. Según relató Pochetti, la presunta extorsión comenzó a gestarse a partir de la difusión de los Panama Papers, en abril de 2016.

“Cuando Ortíz Municoy comienza a hostigarme y no lo puedo solucionar, me asusto y le pido a Miguel Plo que quiero pagarle porque me amenazaba con denunciarme. Plo se enojó conmigo porque él decía que si le pagaba ella iba a seguir extorsionándome. Yo quería dejar de seguir recibiendo hostigamientos quería que se les pague para que no se haga público las cosas. Yo tuve una discusión con Plo por ello y termina accediendo a mi pedido porque yo no me moví de mi posición», aseguró Pochetti. Y agregó: «Plo se pone en contacto con el Dr. Burlando, que es quién le pasa las cuentas de Ortíz Municoy. Yo a Burlando nunca lo vi. Luego de ello se le transfirió más de tres millones de dólares (USD 3.000.000) a esas cuentas, que fueron varias y me apuraban que tenía que ser rápido y fue a finales de 2016″.

Es la segunda vez que el abogado se encuentra implicado en la causa. Primero lo complicó su propia clienta, Elizabeth Ortiz Municoy. La mujer aseguró que creía que su defensor no estaba trabajando para defender sus intereses sino que actuaba junto al abogado de la viuda de Muñoz, Miguel Angel Plo.

Consultado por La Nación, Burlando negó las acusaciones: «Ignoro de que hablan, soy ajeno a todo eso». Y agregó: «Que haya pasado ese dinero por mis manos, cero».

Elizabeth Ortiz de Municoy fue la primera arrepentida que tuvo el capítulo del lavado de dinero de Muñoz. Fue agente inmobiliaria en Mar del Plata y pieza central, junto a su entonces marido Sergio Todisco, para que el matrimonio Muñoz-Pochetti comenzara a invertir en propiedades, primero en Mar del Plata, y después en Estados Unidos. Compraron 16 propiedades. Pero el problema es que Todisco y Ortiz Municoy se pelearon y se separaron, y Muñoz y Pochetti tuvieron que salir a buscar otros prestanombres. Todisco se alejó del negocio, pero Municoy siguió participando.