Por Enrique Genovar
Central jugó un muy buen partido. Tal vez el mejor en la esta era de Edgardo Bauza. El entrenador acertó con el planteo. Y demostró tener un equipo competitivo y eso es una buena señal de cara a la competencia internacional que se avecina. La única nota negativa fue que no ganó, pero enfrente estuvo el mejor equipo del país.
En un partido vibrante de principio a fin, el equipo del Patón comenzó poniendo condiciones. Claro que cuando el rival entró en su ritmo habitual, el Canalla terminó mal parado el primer tiempo. Pero en el complemento se recompuso: llegó al empate rápidamente y a lo mejor le faltó algo de suerte para quedarse con la victoria.
Lo más importante es que fue acertado el planteo. Fabián Rinaudo se plantó por encima de los centrales y detrás de una línea de cuatro volantes. La posición de Fito hizo que Néstor Ortigoza se parara más adelante y el Gordo jugó el mejor partido desde que está en el club. Fue dueño de la pelota y casi siempre la distribuyó con mucho criterio.
Más allá del partido del ex San Lorenzo, la figura fue Jeremías Ledesma. El arquero auriazul fue fundamental en al menos cuatro jugadas de peligro cierto que generó el Millonario. Otro de los que tuvo buen desempeño fue Miguel Barbieri. Además el debutante Nahuel Molina cumplió con creces en su primera presentación.
El que jugó mal fue Fernando Zampedri. Tuvo una inmejorable para anotar cuando el resultado aún no se había abierto y la tiró por arriba. Además se dedicó más a pelear que a jugar y por eso fue reemplazado con total justicia. Otro de los que tampoco tuvo un buen rendimiento fue el Colorado Gil. Se lo vio incómodo en esa posición y cuando se hizo de la pelota hizo que las acciones sean muy lentas.
Fue un buen partido. Claro que no pudo ganar. Pero enfrente estaba el mejor equipo y le jugó de igual a igual. El hecho de que aún no conoce la victoria en este 2019 lo obliga de cara al domingo; ya que sumar de a tres pasó a ser una necesidad vital para el equipo de Edgardo Bauza.