Los restos del futbolista argentino Emiliano Sala serán repatriados el próximo viernes desde Inglaterra y velados al otro día en un club del pequeño pueblo santafesino de Progreso, cuna deportiva del delantero muerto en un accidente de aviación en el canal de la Mancha.
«Los restos de Emi llegan el viernes por la tarde a Progreso (500 km al norte de Buenos Aires). En el gimnasio del club San Martín (donde se inició), se organizará el velatorio», anunció el alcalde de Progreso, Julio Muller, en declaraciones a la agencia AFP.
El delantero murió a los 28 años a causa de «lesiones en la cabeza y en el tronco», según una investigación judicial realizada en Inglaterra.
«Del aeropuerto (internacional) de Ezeiza a Progreso es un viaje de seis horas. La madre, la hermana y el hermano ya llegaron a Progreso», agregó Muller.
El atacante acababa de ser contratado por Cardiff City de la Premier League inglesa de fútbol y volaba en una avioneta hacia la ciudad galesa para incorporarse a su nuevo equipo.
Detrás dejaba una celebrada trayectoria en el club francés Nantes. Viajaba sólo acompañado por el piloto británico David Ibbotson. La pequeña aeronave desapareció mientras sobrevolaba el canal de la Mancha el 21 de enero.
Los restos del aparato fueron encontrados en el lecho marino más de dos semanas después. Sólo pudo ser recuperado el cuerpo de Sala. Permanece desaparecido el de Ibbotson.
En una breve audiencia en Bournemouth, en la costa sur de Inglaterra, se abrió el lunes una investigación judicial sobre la muerte de Sala.
El futbolista fue formalmente identificado por sus huellas dactilares. En el derecho inglés, estas investigaciones judiciales se llevan a cabo para examinar las muertes repentinas o inexplicables.