Al igual que le pasó en San Juan hace dos semanas, el plantel de Boca permanecía esta mañana varado en Córdoba, ya que debido al temporal de lluvia y viento debieron reprogramarse varios vuelos, entre ellos el que los traía de regreso a Buenos Aires.
Así, la delegación del «Xeneize» debe esperar hasta que se normalice la situación, luego del empate 1-1 que sufrió contra Belgrano como visitante, por la decimoctava fecha de la Superliga.
Según trascendió, si la situación climática mejora en las próximas horas, el plantel podría despegar cerca del mediodía rumbo al aeroparque metropolitano «Jorge Newbery».
A última hora del domingo, Boca no pudo sostener la ventaja que logró en el primer tiempo y un combativo Belgrano alcanzó una merecida igualdad en el cierre del partido por 1 a 1.
Es cierto que cerró con algo de polémica, porque en la última jugada del partido, tras el remate al travesaño de Cristian Pavón, Tomás Guidara saltó con el brazo extendido para bloquear un cabezazo de Ramón Ábila, cuando el arco estaba de frente y vacío.
«Hubo penal en la última jugada. Era la chance de quedarnos con el partido. Después, claro, había que meterlo. Pero bueno, la chance estaba», se quejó el entrenador Gustavo Alfaro.
«Se nos escapó un partido que fue incómodo. Sabíamos que iba a ser un partido de mucho forcejeo, de mucha lucha, porque la cancha no estaba en las mejores condiciones. Nos faltó acertar en ciertas situaciones», analizó en conferencia de prensa.
El «Xeneize», el próximo fin de semana, recibirá en el estadio «La Bombonera» a un Lanús en alza, con el objetivo de no perder pisada en la lucha por el título.
Boca quedó con 32 puntos en la tabla, diez menos que el líder Racing y siete atrás de Defensa y Justicia, que cerrará este lunes la fecha 18.
Además, el conjunto de Alfaro debe todavía un cruce como local frente a Atlético Tucumán, previsto para el próximo miércoles 20 de febrero, y que justo tiene la misma cantidad de puntos (32), en la tabla de posiciones.