Fundada en 1995 por iniciativa de Juan Carr, la Red Solidaria es una organización que actualmente trabaja con causas solidarias en 35 países de todo el mundo. En las últimas horas, se conoció que ha sido postulada para recibir el Premio Nobel de la Paz.
Desde Red Solidaria recibieron con alegría la nominación, aunque no es la primera: ya fueron postulados en 2008 y Juan Carr en 2012. «La nominación viene a través de la UNESCO, dentro de la Cátedra de la Cultura de la Paz», indicó Juan Carr en comunicación con ABCHOY.
«La definición también es para nosotros muy consoladora y nos da mucha satisfacción. La Red Solidaria, más que una organización es un movimiento”, agregó Carr, al tiempo que destacó la forma de organizarse como ciudadanía, de llegar a acuerdos sobre distintas temáticas. Red Solidaria trabaja sobre causas tan amplias como el autismo, inundaciones, chicos perdidos, donaciones de sangre, trasplantes de médula ósea y de órganos, accidentes de tránsito, entre tantos otros temas. “Al principio decíamos que íbamos a dedicarnos a los comedores comunitarios, a las escuelas rurales, a la solidaridad más tradicional, y después aparecieron otras temáticas. Ahora son exactamente 82″, contaron desde la organización.
“Nos alegra mucho porque es una nominación colectiva. Va creciendo lentamente y genera un impacto positivo porque siempre estas cosas sirven para sumar y para tratar de seguir cambiando el mundo y la realidad», expresó Carr.
«Cuando aparece una realidad nueva, la abordamos. Somos ciudadanos, y con la libertad de ser ciudadanos la abordamos. Aparece la Violencia de Género, a ver qué podemos hacer; aparece la Celiaquía, a ver qué podemos hacer; cada vez que surge algo de interés comunitario nos sumamos. Estamos muy contentos. Son 205 países, y todavía falta mucho por delante”, agregó uno de los pioneros de la Red.
Carr afirma que en los últimos años ha notado un cambio en los argentinos. “En los últimos 20 o 30 años, los argentinos tenemos una mirada mucho más interesada en el otro. El argentino ve alguien que sufre, alguien que siente mucho dolor; levanta la mirada, mira qué puede hacer, se acerca, abraza, abriga. Nos parece que en los ´80 hubo una gran participación porque era el momento del despertar democrático; en los ´90 un poco se apagó y fue una década un poco más individualista», consideró esperanzado.
“Ha habido un crecimiento real de la Cultura del Otro, del prójimo, del semejante. Lo vimos en las inundaciones en el Litoral en este enero. A veces alguien generaba una campaña para una inundación, o por un volcán o por una epidemia, y la gente mandaba cosas un poco rápidamente. Ahora te conmueve ver que envían ropa a veces nueva, a veces lavada, planchada, clasificada, que tiene una carta. También están pensando en el que sufrió la inundación. En esto que llamamos Cultura de la Solidaridad ha habido un crecimiento verdadero y lo celebramos», ahondó.