La Cancillería de Rusia denunció este jueves que el intento de ingresar ayuda humanitaria a Venezuela es un complot, orquestado por Estados Unidos para derrocar al presidente Nicolás Maduro con una «invasión militar».
«Aquí no hablamos de democracia. Nadie se propone su restauración, buscan un cambio de régimen en Venezuela», dijo en rueda de prensa la portavoz de la Cancillería rusa, Maria Zajarova.
«En vista de la actividad de las delegaciones militares estadounidenses que inundan literalmente la región últimamente, se está llevando a cabo una preparación detallada de una variante de cambio de régimen por la fuerza que incluye el apoyo logístico», añadió.
Destacó que en zonas de Colombia fronterizas con Venezuela, «se está creando un puesto de mando único para la llamada operación humanitaria y, si llamamos a las cosas por su nombre, simplemente intervención humanitaria».
«La situación en Venezuela sigue siendo muy preocupante. De Washington siguen llegando señales sobre un posible apoyo a un escenario militar con el fin de derrocar a las autoridades legítimas, con el apoyo a una invasión militar. Sobre ello hablan en la Casa Blanca», aseveró, citada por la agencia de noticias EFE.
Recordó que tal clase de afirmaciones por parte de funcionarios estadounidenses supone una «flagrante violación» de la Carta de la ONU que conminan a sus países miembros a renunciar al uso de la fuerza en las relaciones internacionales.
Ante una pregunta, Zajarova aseguró que «es evidente que en Washington la decisión sobre el uso de la fuerza ya está tomada y que el resto es una tapadera». Además, llamó «el colmo del cinismo» reclamar sanciones contra el régimen venezolano y, al mismo tiempo, intentar obligar a Caracas a que acepte ayuda humanitaria.
Desde un primer momento el presidente ruso, Vladimir Putin, apoyó a Maduro ante lo que llamó «injerencia destructiva» de Estados Unidos y abogó por el diálogo para solucionar la crisis en el país latinoamericano.
El vicecanciller ruso, Serguei Riabkov, expresó hoy su «preocupación» de que la reunión de hoy en Uruguay del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, más que para promover el diálogo entre la oposición y las «autoridades legítimas» de Venezuela, se utilice para «presionar» a Maduro y su gobierno.
Aunque se ha mostrado dispuesto a participar en actividades de mediación, Moscú ha descartado como interlocutor al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien juró como presidente interino de Venezuela el 23 de enero, al considerar que no es un político independiente.