A partir de una recorrida que hizo CLG por las principales librerías de la ciudad, se estima que los padres deberán afrontar ese gasto, o incluso uno mayor
Empieza febrero y los chicos saben que la vuelta al colegio es inminente. Los días de vacaciones van quedando atrás y ya es hora de armar las mochilas. Ellos, entusiasmados, querrán renovar sus útiles y prendas escolares. Pero los padres y madres mirarán muy de reojo cada precio a la hora de armar la canasta escolar. Con una inflación anual del 47,6 por ciento (en la provincia, 49,3 por ciento), los productos ya lucen fuertes aumentos. A partir de una recorrida que hizo CLG por las principales librerías de la ciudad, se estima que equipar a un niño para que empiece las clases costará, como mínimo, 3.000 pesos.
Bien saben los locales que los bolsillos de los consumidores no atraviesan el mejor momento. Por eso, buscan captar la atención de los clientes con distintas promociones bancarias o a través del pago en cuotas. En el regreso al colegio del año pasado, se calculó que los útiles escolares tuvieron un aumento de entre un 20 y un 30 por ciento, cifra cercana a la inflación del 2017. La tendencia parece repetirse este año, con precios que crecieron a la par del Índice de Precios de Consumo (IPC).
A primera vista, se puede notar una diferenciación de valores según la calidad y la marca de cada elemento, donde también juega un rol importante el factor publicidad: los denominados artículos de «licencia» son muchos más costosos que el resto. Y sí, son aquellos que tienen en su estampa los personajes favoritos de los chicos.
Para atenuar un poco la amargura de los padres y madres, referentes de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), del municipio y la provincia mantuvieron días atrás una reunión con comerciantes del rubro con el objetivo de ofrecer un set de productos económicos para el inicio del ciclo escolar.
La canasta, precio por precio
Para comenzar, las mochilas, que siempre fueron de lo más caro, arrancan en los $800. Las más costosas superan los $3.000, con modelos reforzados que incluyen los personajes de Avengers o la Liga de la Justicia, entre otros.
Los cuadernos Rivadavia de tapa dura de 50 hojas ascienden a algo más de $100, mientras que los de 98 hojas rozan los $200.
Los lápices de colores no bajan de los $100, y los modelos más caros de marcas como Faber Castell alcanzan los $370. Las fibras de colores rondan el mismo precio, con variaciones según la cantidad que traiga el paquete.
Las biromes arrancan en los $14, con precios que se elevan hasta los $90. Las gomas de borrar y los sacapuntas tienen precios similares y los más costosos llegan a los $50. La tijera estándar ronda los $50.
En cuanto a las carpetas, una de dibujo no baja de $100, mientras que los blocks de las mismas cuestan $40 aproximadamente. Y las clásicas escolares con anillos llegaron con incrementos considerables: valen entre $150 y $200 cada una.
Las cartucheras, otro de los artículos que siempre resultaron costosos, empiezan en los $200 y llegan hasta los $1000 en aquellas que son «de licencia».
Un repuesto de hojas Rivadavia de 288 hojas sale $322, mientras que el de marca Laprida cuesta $180 (aquí se puede comprobar la diferencia en los precios en relación a las marcas).
Lo que más sale de lápices para escribir es el paquete de tres, que cuesta aproximadamente $30. Las temperas valen $50 y un set de geometría y reglas se aproxima a los $100.
Las prendas escolares también sufrieron aumentos. Una remera blanca con el logo del colegio cuesta entre $300 y $600, dependiendo la institución. Un short o pollera entre $300 y $400, un pantalón de jogging entre $500 y $700, un buzo oscila entre $450 y $600 y en una campera de abrigo para el invierno el precio se eleva hasta los $2000. Y los guardapolvos escolares más económicos arrancan en los $250.
De esta manera, armar una canasta escolar, cuesta, como mínimo 3.000 pesos, considerando que no sea necesario comprar todos los artículos mencionados y que se escojan los más económicos. Pero para aquellos que tienen la posibilidad, el costó de equipar a los hijos para la vuelta al cole se puede multiplicar hasta el doble.
El recorrido
Durante el relevamiento de precios en diferentes librerías, CLG dialogó con empleados y encargados de distintos locales quienes hablaron sobre los valores de los útiles, mochilas y demás, y sobre el presente de las ventas.
Varios de los comercios coincidieron en que equipar a un chico para el colegio puede costar 3.000 pesos, e incluso más, dependiendo de la mochila o cartuchera que se elija, ya que representan los artículos que más varían en su precio.
Por el contrario, en algunas librerías se encontraron grandes ofertas con artículos de baja gama donde se puede comprar una «canasta escolar básica» que cuenta con lo mínimo e indispensable a un valor muy accesible.
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