Rusia denunció este miércoles una campaña de «especulaciones» en su contra, después de que Argentina anunciara la incautación de 389 kilos de cocaína en unos locales de la embajada rusa en Buenos Aires.
El descubrimiento, digno de película, se realizó gracias a una operación conjunta ruso-argentina anunciada la semana pasada por las autoridades del país sudamericano.
Después surgieron muchas preguntas respecto a los detalles revelados por los medios, a veces contradictorios con la versión oficial de Moscú, así cómo sobre el papel del personal diplomático o la presencia de un avión oficial ruso en unas imágenes publicadas por la policía argentina.
El viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov denunció unos «esfuerzos dirigidos a ensuciar» la investigación conjunta entre las policías de Rusia y Argentina para decomisar el botín de droga, informó la agencia de prensa rusa RIA Novosti.
«Son calumnias malintencionadas y especulaciones del tipo de las noticias falsas», denunció este miércoles.
Según la ministra argentina del Interior, Patricia Bullrich, la droga, disimulada en 16 valijas, se descubrió el 13 de diciembre de 2016 tras una denuncia del embajador ruso Viktor Koronelli, en una escuela situada en un edificio anexo a la embajada.
Para desmantelar el grupo de narcotraficantes que intentaba usar el servicio de correos diplomáticos de la embajada rusa, los investigadores sustituyeron la cocaína por harina, explicó Bullrich la semana pasada. La investigación se saldó con cinco arrestos, dos en Argentina y tres en Rusia.
El Ministerio ruso de Relaciones Exteriores había publicado un comunicado la noche del martes rebatiendo lo que consideró «noticias falsas» en este caso y acusando a la prensa rusa e internacional, así como a las redes sociales, de la propagación de «versiones conspirativas y sin comprobar».
Las informaciones de los medios acusando al personal diplomático ruso de estar vinculado al tráfico de cocaína «no tienen nada que ver con la realidad», destaca el comunicado, que insiste en que solo «un exempleado técnico de la embajada de Rusia en Argentina» estaba implicado en el caso.
Se trata de Ali Abianov, exintendente de la embajada, detenido por los servicios rusos de seguridad, el FSB, en Moscú, según el embajador ruso en Argentina, Viktor Koronelli.
«Abianov era miembro de un grupo criminal y fue él quien trasladó esas valijas llenas de droga a la escuela de la embajada», aseguró Koronelli el lunes en una entrevista en el diario Kommersant.
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