El Día del Guardavidas, podría decirse, es dos días al año. Una de ellas en modo de conmemoración y otra, para festejar la labor de cada uno de los encargados de velar por la seguridad y realizar rescates en playas y piletas.
El 4 de febrero de 1978, en Playa Grande (Mar del Plata), murió el guardavidas Guillermo Volpe durante un rescate. Trató de salvarle la vida a un bañista que se encontraba en peligro de ahogarse y desapareció. Cuatro días más tarde, unos pescadores encontraron su cadáver en el mar y fueron sus compañeros de guardavidas los que acudieron para acercarlo a la orilla.
A modo de recuerdo, sus colegas comenzaron a conmemorar su muerte como un ejemplo de los riesgos que conlleva la profesión. Once años más tarde, se puso el rótulo de «Día del Profesional del Rescate Acuático» para identificarlo.
La conmemoración el día 4 busca enaltecer a las personas que ejercen esta profesión, que ponen en riesgo sus vidas para salvar las de otras.
Sin embargo, en 2011 se cambió la fecha, para evitar la tristeza por el hecho y comenzar a festejar el día del guardavidas. La fecha «alternativa» es tomada como la oficial para muchos, otros consideran sólo el cuatro, y muchos aprovechan y le dan validez a ambas: primero conmemoran a Volpe y, diez días después, festejan el realizar la profesión que tanto aman.