El autoproclamado mandatario interino de Venezuela, el opositor Juan Guaidó, anunciará este domingo la fecha de llegada de ayuda humanitaria al país, desafiando al presidente Nicolás Maduro, que considera esa iniciativa la puerta a una intervención militar de Estados Unidos.
Guaidó anunció la víspera, en una multitudinaria manifestación en Caracas, la instalación de centros de acopio de medicinas y alimentos en los vecinos Colombia y Brasil, y en una isla del Caribe.
«Estaremos anunciando qué día vamos a ir a recibir esa ayuda» y «la apertura del corredor humanitario», para «aumentar la presión» sobre Maduro y lograr que «cese la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres», dijo el jefe del Parlamento de mayoría opositora.
A petición suya, Estados Unidos ya está «movilizando y transportando ayuda humanitaria» para Venezuela, anunció la noche del sábado en Twitter el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton.
Ante una multitud que festejó el 20 aniversario de la revolución chavista, Maduro tildó a los opositores de «mendigos del imperialismo», pues Estados Unidos ofreció un monto inicial de 20 millones de dólares en alimentos y medicinas.
Guaidó, de 35 años, dijo que el paso siguiente será pedir formalmente a la Unión Europea (UE) ayuda humanitaria y la protección de activos para evitar que el gobierno de Maduro use recursos del Estado en los países del bloque.
A la medianoche de este domingo vence un ultimátum dado a Maduro por Francia, España, Alemania, Reino Unido, Portugal y Holanda para que acepte «elecciones libres» o de lo contrario reconocerán al opositor, como ya hicieron Estados Unidos y otra docena de países.
El conflicto político se vive en medio de una severa crisis económica, con hiperinflación y escasez de alimentos y medicinas, que ha empujado el éxodo de unos 2,3 millones de venezolanos desde 2015, según la ONU.
Para peores, la petrolera PDVSA está en default y su producción en caída libre, estrangulada ahora por sanciones de Estados Unidos que embargarán la compra de petróleo venezolano a partir del 28 de abril.
Fisuras en la Fuerza Armada
Buscando frenar la arremetida de Guaidó, Maduro dijo el domingo avalar la propuesta que evalúa la oficialista Asamblea Constituyente de adelantar de 2020 a este año las legislativas, apostando a que la oposición pierda el único poder que controla.
Pero su principal sostén, las Fuerzas Armadas empiezan a mostrar fisuras. El sábado, el general Francisco Yánez, de la Aviación Militar, desconoció a Maduro, convirtiéndose en el militar activo de mayor rango que reconoce a Guaidó.
Bolton pidió a los uniformados seguir «el liderazgo del general Yánez». El domingo por la noche le siguió otro general retirado.
Sin mencionar a Yánez, Maduro dijo que, bajo su mando, «la Fuerza Armada está cada vez más leal y más comprometida», y reiteró que Estados Unidos usa a Guaidó de «títere» para asestarle un golpe de Estado.
Guaidó, quien se autojuramentó el 23 de enero, ofrece amnistía a los militares intentando volcar la Fuerza Armada a su favor.
«Estoy seguro que lo repetirán muchos militares muy pronto», aseguró, al referirse al general.
La experta en asuntos militares Rocío San Miguel estimó que los pronunciamientos de oficiales anticipan «la confrontación que se viene a lo interno de la Fuerza Armada contra Maduro».
«Seguiremos en las calles»
Guaidó, de 35 años, se autoproclamó luego de que el Congreso declarara a Maduro «usurpador» tras asumir el 10 de enero un segundo mandato que considera ilegítimo -igual que parte de la comunidad internacional- por resultar de comicios «fraudulentos».
Mientras que Maduro asegura contar con el apoyo de China y Rusia, dos de sus mayores acreedores.
Advirtiendo que este mes será «determinante» para sacar a Maduro del poder, Guaidó anunció una movilización para el 12 de febrero en el Día de la Juventud y otra movilización para presionar por la entrada de la ayuda humanitaria.
En medio de la polarización, la UE creará un Grupo de Contacto de países europeos y latinoamericanos durante «90 días» para buscar una salida a la crisis, mientras México y Uruguay convocaron a una conferencia con «países neutrales» el 7 de febrero en Montevideo.
Maduro llamó nuevamente a una negociación, pero Guaidó aseguró que no se prestará a diálogos «falsos» y que los venezolanos «seguirán en las calles hasta que cese la usurpación».
Disturbios dejaron la semana pasada unos 40 muertos y 850 detenidos, según la ONU, y en 2014 y 2017 dos oleadas de protestas se saldaron con al menos 200 fallecidos.