Las pérdidas en la soja, producto de las lluvias e inundaciones, serán de 455.000 hectáreas, 185.000 más que las estimadas la semana pasada, según estudios de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Para la entidad, se perdió el 9% del área productiva de soja tomando en cuenta que a las 185.000 hectáreas de soja que se habían descontado la semana pasada por no poder sembrarse, ahora se suma un nuevo recorte de aproximadamente 270.000.
Para la entidad rosarina, en solamente un mes la región núcleo pasó de una intención de siembra inicial de 5,45 millones de hectáreas a 4,99 millones.
Esa merma se debe a 115.000 hectáreas perdidas en el centro sur de Santa Fe, 85.000 en el norte bonaerense y 70.000 en el este de Córdoba.
«En los últimos días de enero, en el oeste bonaerense llovieron 140 mm, mientras que el norte de los departamentos Unión y Marcos Juárez en Córdoba, junto a San Martín y Belgrano en Santa Fe acumularon entre 100 y 150 mm», destacó la entidad rosarina.
Por su parte, la falta de oxigenación de raíces, muerte o poco desarrollo de nódulos y la proliferación de enfermedades empiezan a poner en duda los rinde de la oleaginosa.
«Las áreas menos perjudicadas pueden soportar nuevas lluvias de 40 a 50 mm. Pero en las zonas más sensibles, la cantidad de lluvias de acá en adelante estará correlacionada con una caída de rindes. No obstante, todavía un 45% del total de la soja de primera es calificada como muy buena», concluyó la entidad.