Por Enrique Genovar
La novela tuvo final feliz para los hinchas. Fernando Zampedri sigue en el club. Pero lo que sucedió debe dejar una enseñanza. Es que Central estuvo muy cerca de perder a uno de sus principales jugadores a horas de que se cerrara el libro de pases.
Lo que nadie de calle Mitre va a reconocer, no está mal que no lo hagan, es que el miércoles a las 22 el Toro estaba vendido a Independiente. Y que luego de amenazas de renuncia de directivos que no estaban de acuerdo con aceptar la oferta la decisión cambió.
Lo que tiene que servir es que ninguna institución debe ceder ante presiones de representantes. Y que para que esto no suceda los dirigentes deben poner plazos y los mismos deben ser de carácter inamovibles.
Por otro lado, el futbolista confeccionó un comunicado. Duro, en algunos aspectos, y salvaguardandose en otros.
Habrá que sacar conclusiones y que esto sirva como experiencia. Ya que en el último tiempo Zampedri no es el único futbolista que se quiso ir del club. Tomar esto como un aprendizaje es fundamental para no volver a estar en el límite de perder un jugador.