Hace casi cinco años, la Cooperativa de Provisión de Electricidad y Otros Servicios Públicos de Soldini tuvo un cambio prácticamente radical tras el arribo de nuevas autoridades. CLG dialogó con Aldo Parodi, quien ejerce como presidente de la misma y explicó qué trabajos realizaron al frente de la entidad y cómo lo tomaron los vecinos de la localidad.
El aumento de habitantes en Soldini generó un crecimiento en la demanda energética y, según explicó el mismo Parodi, el servicio que se brindaba desde la cooperativa era malo. Es por ello que un grupo de personas decidió ingresar al concejo para cambiar esa realidad.
“Afortunadamente fuimos elegidos, pero encontramos una cooperativa en un estado deplorable, con transformadores prestados por la EPE, porque se habían quemado los que se habían comprado”, comentó sobre su llegada a la presidencia hace ya más de cuatro años.
Según su punto de vista y lo que les dicen, hoy “la gente está conforme”. Al respecto aseguró que, en cuanto al valor de la energía, los vecinos sí consideran que el servicio “es caro, pero no se corta la luz como antes”.
Las tareas llevadas adelante desde entonces fueron muchas, y siempre buscando la mejora en la prestación del servicio. “Lo primero que hicimos fue renovar la planta de redistribución, se pusieron 3 transformadores de alta generación y hoy en día ya tenemos un cuarto de repuesto. En estos años, el Concejo logró tener una planta de distribución capaz de poder abastecer a cuatro mil socios, cuando actualmente somos la mitad”, sostuvo orgulloso.
Otros trabajos fueron el cambio de columnas en la zona rural, compra de nuevos transformadores “ya que algunos llegaron a tener más de 30 años de uso”, cruces a 16 metros de altura sobre las vías del ferrocarril “para distribuir equitativamente la potencia en la localidad”.
“Ya fuimos cambiando los cables desnudos por pre ensamblados. Para evitar los cortes si se tocan entre ellos”, agregó al tiempo que resumió: “Son muchas las variaciones”.
Parodi especificó que los resultados obtenidos no son únicamente gracias a ellos, sino que no podrían llevarlos a cabo “sin los loteos que se realizan, que hubo bastantes porque mucha gente de Rosario” fue a instalarse a Soldini.
Cuando se realizan ventas de ese tipo, la cooperativa cobra un canon, dispuesto a través de una legislatura provincial. A ello se le suma que, para realizar las obras correspondientes en esos terrenos, se contrata a personal de la institución.
“Con ese dinero, se está logrando poner en pie la cooperativa y no tuvimos que recurrir a volcar el costo de las remodelaciones al usuario”, comentó Parodi al tiempo que aseguró que eso fue “muy positivo” porque “de por sí ya hay problemas de cobro y se incrementó un 30% el monto de morosos, y hubiera sido peor”.