Desde que existe la problemática del cambio climático a nivel global, conocemos a diario diferentes consecuencias de este daño que se le ha hecho al planeta, todas desfavorables para la vida. Un nuevo estudio publicado en«Journal of the American Heart Association» dice que otra de las consecuencias del incremento de las temperaturas es que aumentará el número de bebés nacidos con defectos cardíacos congénitos durante las próximas dos décadas y puede resultar en hasta 7.000 casos adicionales durante un periodo de 11 años en ocho estados de EE.UU.
El autor principal del estudio, Shao Lin, perteneciente a la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Albany, Nueva York (EE.UU.) ha expresado lo siguiente «nuestros hallazgos subrayan el impacto alarmante del cambio climático sobre la salud humana y además resaltan la necesidad de una mejor preparación para hacer frente al aumento previsto de una condición compleja que, a menudo, requiere atención y seguimiento de por vida». Más adelante dice que «es importante que los médicos aconsejen a las mujeres embarazadas y a las que planean quedarse sobre la importancia de evitar el calor extremo, especialmente de 3 a 8 semanas después de la concepción, el período crítico del embarazo».
Wangjian Zhang, de la Universidad de Albany (EE.UU.), que es otro de los investigadores sostiene «nuestros resultados muestra cómo el cambio climático puede afectar la salud humana y sugieren que la enfermedad cardíaca pediátrica derivada de malformaciones estructurales del corazón puede convertirse en una consecuencia importante del aumento de la temperatura».
Estudios previos habían dado como resultado que existe un vínculo entre la exposición al calor en el vientre materno y el riesgo de defectos cardíacos en la descendencia, pero se desconocían los mecanismos. Sí se comprobó que el calor puede causar muerte celular fetal en los animales.
Las estimaciones de este estudio se basan en las proyecciones del número de nacimientos entre 2025 y 2035 en EE.UU. y el aumento previsto en la exposición al calor materno medio en diferentes regiones como resultado del cambio climático global. El consejo de Shao Lin es que «aunque este estudio es preliminar, sería prudente que las mujeres, en las primeras semanas de gestación, evitaran los calores extremos, una recomendación que ya se hace en a las personas con enfermedades cardiovasculares y pulmonares durante los episodios de calor».