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Base Marambio

Neurus: el primer detector de rayos cósmicos en la Antártida


Como se sabe, los rayos cósmicos son mensajes de objetos galácticos o extragaláctivos, pero también hay determinadas partículas espaciales que tienen información de lo que pasa en el sistema solar y en el Sol. El doctor Sergio Dasso explicó que “ahí es donde se fusionan la astronomía con la física del espacio y en donde en nuestro proyecto nos interesa entender el flujo de rayos cósmicos, su variabilidad y su vínculo con las condiciones del viento solar y la actividad solar”. Este doctor es el investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE, CONICET-UBA) y profesor regular de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en los Departamentos de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos y de Física y lidera el proyecto del detector de partículas, desarrollado íntegramente en el IAFE. 

 

En los meses de enero y febrero, investigadores y técnicos instalarán en la Base Marambio a “Neurus”, un detector de rayos cósmicos. 

El equipo integrado por Adriana Gulisano del Instituto Antártico Argentino y Sergio Dasso, ambos físicos junto a Omar Areso, experto en electrónica y en mecánica y personal de apoyo del IAFE y Matías Pereira, experto en computación y personal de apoyo del IAFE, contó en la primera etapa con la  colaboración de investigadores del Centro Atómico Bariloche que participan en el Observatorio Pierre Auger. 

Instalar dicho equipo que pesa más de una tonelada y ocupa 2 metros cuadrados en la Antártida tiene como ventaja que debido al campo geomagnético las partículas cósmicas cargadas tienen mayor facilidad para ingresar al entorno espacial de la Tierra, entonces se observan mayores flujos y se puede tener mayor información en altas latitudes que en regiones ecuatoriales. Una ventaja importante es que puede discriminar energía, “eso nos va a permitir avanzar en el conocimiento significativamente respecto a lo que hoy se conoce”, dice Dasso. 

Toda la información medida por dicho detector se almacena en varios discos rígidos de gran capacidad y a la vez se hace una síntesis de esos datos en un programa de computadora que es trasmitida y puesta a disposición de la comunidad  en tiempo real en servidores del IAFE.